El hallazgo fue realizado en un pozo ubicado detrás de una terminal de rutas, puesto que miembros de los bomberos Unificados de Managua ya habían realizado la búsqueda, dos veces antes, sin tener resultado alguno.
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Tatiana Lisseth Lacayo Reyes, de 19 años
Entre los restos encontrados estaba el cráneo, cabello y las chinelas de la víctima, que fueron identificadas por su madre, doña Sandra Reyes.
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La tía de la víctima, Marjourie Mena, dijo que el supuesto autor del crimen confesó a la Policía que le quitaron la vida y luego lanzaron el cuerpo al pozo, esto fue lo que empujó a reanudar la búsqueda de la joven en el lugar.
Asesino confeso
"El hombre que está detenido ya confesó que mató a mi sobrina porque el exmarido de ella le pagó para que cometiera el hecho, por eso es que la Policía decide regresar de nuevo, ese hombre es el papá de la niña", manifestó Marjorie Mena, tía de la joven.
"Nosotros desde el principio sabíamos que estaba ahí, se sentía el fuerte hedor, nunca nos dimos por vencidos, siempre veníamos a rodear", dijo la señora Mena.
La búsqueda inició desde horas tempranas y perduró por más de 7 horas, en el pozo que tiene más de 200 metros de profundidad.
La ahora occisa había procreado dos hijos, una niña de 2 añitos y un bebé de 8 meses de edad.
Las esperanzas que habían guardado familiares de la joven de encontrarla con vida, quedaron ahogadas en el fondo del pozo.
Según Martha Flores, de Católicas por el Derecho de Decidir, hasta este 29 de abril en Nicaragua se reportan 21 femicidios.
