Este 21 de octubre, las autoridades del gobierno dará por iniciada la cosecha cafetalera del ciclo productivo 2023-2024, en la región norte de Las Segovias, donde esperan, según sus propios pronósticos, sacar una producción solo en la región de las segovias superior a los 575 mil quintales, los que saldrían de las fincas y haciendas de los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia.
La meta a cumplir no será nada fácil, porque desde hace cinco años los mismos caficultores se han quejado de la falta de mano de obra por la fuga de jornaleros desde abril del 2018, fecha en que se registró el mayor levantamiento popular en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La falta de cortadores tradicionales de café se debe a que muchos emigraron a Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Panamá. Otros lo hicieron a España y a Estados Unidos. Además de la ausencia de cortadores también están los problemas de los malos caminos de penetración a las fincas, y que para muchos productores de café, es obligación de los alcaldes de sus municipios tener reparadas las carreteras para poder sacar la cosecha actual.
Se buscan cortadores
Según registros de las instituciones del gobierno en la región norte de Las Segovias, aproximadamente unos 2,800 productores de las zonas cafetaleras de los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia, y que representa el 17.5 por ciento de la producción nacional, estarían iniciando oficialmente la sacada de la cosecha del ciclo productivo 2023-2024, el cual deberá de concluir a mediados del mes de marzo del próximo año.
Desde mediados de septiembre de este año, los productores ya estaban en las labores de alistamiento de sus fincas de cara al corte y sacada de la cosecha cafetalera, el cual inicia ahorita en octubre, y en la que cada finca, espera la llegada de los jornaleros del corte tradicional de café procedentes de otras localidades.
“Ya van cinco años que tenemos que salir a buscar en nuestras camionetas a los cortadores, porque no están viniendo muchos. Por ejemplo, en mi finca necesitamos a unos 120 y apenas hemos traído a unos 20”, dijo un productor del municipio de San Juan del Río Coco, Madriz, quien pidió no revelar su identidad por temor a represalias del gobierno.
Entre los gastos que hacen previo a la sacada de la cosecha está: la limpieza de los surcos de los cafetales, compra y aplicación de agroquímicos, el acondicionamiento de las covachas (dormitorios de los obreros del campo) y la gestión de préstamos bancarios o microfinancieras para pagar a los cortadores, alimentación de los mismos, corte y traslado a centros de acopio y secado del grano de café para su posterior comercialización. Pero también deben de asumir la mejora de los caminos de penetración a las fincas y haciendas.
El productor del municipio de San Fernando, zona del departamento de Nueva Segovia, Luis Armando Figueroa Martínez, dijo que está en la búsqueda de cortadores tradicionales. “Hemos andado en las camionetas buscando familias campesinas y ofreciéndoles buenas pagas (70 y 80 córdobas) por lata cortada de café y condicionales laborales y una buena alimentación, pero no hemos podido encontrar la gente que necesitamos en zonas del departamento de Madriz”, puntualizó Figueroa Martínez.
Agregó que al igual que en años anteriores tendrá que implementar el uso de mano de obra dentro de la familia. “Somos unos 20 miembros de la familia y podemos sacar entre todos los 55 quintales que saldrán este año”, dijo.
¿Y el apoyo gubernamental?
Mientras, Lucio Jiménez Largaespada, caficultor de una de las comunidades del municipio de Ciudad Antigua, en Nueva Segovia, reiteró que los caficultores de esa zona esperan que los funcionarios del gobierno a cargo de brindar atención a la cosecha, se preocupen por apoyarlos para cumplir las metas establecidas este año.
“Este año nos puede afectar mucho la caída de los precios internacionales del café de exportación”, explicó. Añadió que actualmente, el precio bajó a 153 dólares el quintal. “En el 2022, el precio promedio del quintal de café nicaragüense era de 206,2 dólares, mayor a los 150,4 dólares del 2021”, señaló.
Nicaragua cuenta con 58 beneficios secos que cumplen con los estándares para el mercado nacional e internacional según datos registrados por el Ministerio Agropecuario, MAG. En estos beneficios, se recopila y procesa la producción de 38 mil productores que cultivan 240 mil manzanas de café, de los cuales el 84%, casi 32 mil son pequeños productores, y la mayoría de las áreas están ubicadas en los departamentos de Jinotega, Matagalpa y Nueva Segovia.
Según las estimaciones del MAG, la caficultura dejó 711 millones de dólares en el año 2022 y generó 600 mil empleos durante la época de corte, tanto temporales como permanentes. Hasta enero de este año, se reporta una producción de 2,4 millones de quintales de café correspondientes al ciclo cafetalero 2022/2023, según estimaciones oficiales del MAG.
