Desde las cinco de la mañana hasta que vendan la última libra de uvas es el trabajo que realizan a diario varias mujeres originarias de Madriz. Ofrecen su producto en la carretera panamericana que conduce desde Condega hacia Somoto.
Las vendedoras explican que esto lo hacen los meses de noviembre y diciembre para obtener ingresos económicos para sus familias, quienes las esperan en sus hogares.
“Me levanto desde la 5:00 de la mañana dejo listo todo lo que hay que hacer en la casa y luego abordo el bus que me deja en la entrada de Condega y allí comienzo ofrecer las uvas que tiene un costo de 80 córdobas”, narra Jenifer Laviana, una de las mujeres.
No les importa soportar el inclemente sol o la lluvia, saben que su sacrificio lo hacen por su familia.
“Gracias a Dios nos va bien en este pequeño trabajito que tenemos. Nuestros mejores clientes son los conductores que vienen de Managua siempre nos dicen que estas uvas son muy dulces y no como las que ofrecen en otros lugares que son todas insípidas, por eso es que ellos nos vienen a comprar”, cuenta Emeling García, otra vendedora.
Los emprendimientos son uno de los principales medios de subsistencia que utilizan las mujeres en el departamento de Madriz para hacerle frente a la carestía de la vida en Nicaragua.
Reciéntenme los campesinos de la zona detallaron que para ellos sembrar uvas es mejor que cosechar maíz y frijoles debido a que la fruta deja mejores ganancias que los demás rubros y además genera más oportunidad de empleos.
“Hemos experimentado este cultivo porque genera empleo a nuestros habitantes de la comunidad y así evitamos que se vayan para otros países a trabajar”, detalla Darling Vellorín quien tiene una parcela de uva en la comunidad de las torres jurisdicción de Palacaguina, Madriz.