En medio del llanto y el dolor de sus hijos, la impotencia de sus hermanos y la tristeza de sus amigos y allegados se dio el último adiós al locutor Calixto Rojas Borda. Sus honras fúnebres se cumplieron la tarde del ayer martes en Telica, su tierra natal.
“Nos ha dejado un legado hermoso, porque era un muchacho carismático y popular que salía a trabajar con inspiraciones, hace tres años se fue a Belice y quería cumplir su anhelado ‘Sueño Americano’, pero nunca esperamos que moriría de esa manera”, dijo entre sollozo una de sus hermanas.
Los restos mortales del popular locutor nicaragüense de 53 años, llegaron procedentes de México el lunes por la mañana y fueron velados en la ciudad de León por la población, sus familiares, seres queridos y amigos.
Este personaje de la radiodifusión en Nicaragua, será recordado por su trabajo en diferentes emisoras del país, Costa Rica y Belice.
Antonio Rojas Bordas, recordó que su hermano era un hombre educado, buen amigo, alegre y muy querido por la población quien sintió su muerte y brindó el apoyo para traer sus restos mortales a Nicaragua.
“Desde muy joven siempre tuvo la idea de la radio. Recuerdo que sus primeros inicios fueron en la radio Bonita, trabajó en Managua y luego migramos a Costa Rica. Ahí trabajó en una emisora nacional pero con los años regresó y comenzó a laborar en las radios de occidente (Metro Estéreo, Kissme, Guarachera, Darío y otras), hasta que decidió partir a Belice en busca de mejorar su vida, en un sueño para ayudar a su familia”, relató el hermano del locutor.
Sergio Ayala, mejor amigo y confidente de Calixto, lamentó la pérdida de un gran compañero con quien compartió más de 20 años de trabajo.
“Me decía que su sueño era llegar a los EEUU, pero lamentablemente no logró su objetivo y nadie está preparado para recibir una noticia tan impactante como la que vivimos. Sólo me quedan los maravillosos recuerdos que vivimos juntos en el trabajo de la radio y la vida sentimental. Fueron tantas anécdotas vividas e inolvidables que se guardan en el corazón” dijo.
Despedida final
Rojas salió en el 2018 de Nicaragua, se estableció en Belice y en abril del 2022 viajó a México para cruzar de manera irregular por el Río Bravo a Eagle Pass, Texas EE.UU. Sus últimos minutos de agonía, cuando era arrastrado por las traicioneras corrientes del río, fueron captados en video por un reportero.
El cortejo fúnebre salió de la casa de sus padres y recorrió las principales calles de su ciudad natal acompañado de mariachis. Sus restos mortales fueron enterrados en el cementerio municipal de Telica, en medio de una difícil y dolorosa despedida.
Calixto Rojas ya reposa junto a los restos de sus padres. Deja tres hijos, a su esposa y 13 hermanos quienes agradecieron a la comunidad leonesa, chinandegana y a los nicaragüense en EEUU por el apoyo que dieron para lograr su repatriación.
