El sector turístico tiene altas expectativas en el periodo de Semana Santa en las costas del occidente de Nicaragua. La región espera dejar atrás el triste periodo de la pandemia provocada por el coronavirus y reactivar la economía de la industria turística en Poneloya, una de las playas más visitadas durante el verano.
“El sol, la arena y el mar es todo lo que se necesita para aventurarse y disfrutar de la naturaleza que ofrece la zona costera durante esta temporada de verano”, dice una novata surfista que todas las tardes llega con su tabla en busca de la mejor ola a Las Peñitas, una de las playas más visitadas en las costas de Poneloya, en el departamento de León.
Se trata de María Ángel Cabrera, una joven originaria del barrio indígena de Sutiaba que retomó de nuevo practicar uno de sus deportes y pasatiempos favoritos, el surf, el que dice había dejado a causa de un accidente.
“Regresar a las olas significa mucho para mí, es un gran esfuerzo porque hay que estar bien preparado física y mentalmente para tener un dominio propio en uno mismo. Es necesario abstenerse de lo que no necesitás para poder hacerlo”, dijo.
Cabrera, aseguró que la playa de Las Peñitas es apropiada para surfear, vivir y hacer turismo. “No se ha visto la cantidad de gente que normalmente se ve durante el verano, pero poco a poco están llegando. Tenemos todo lo necesario para ser felices y no necesitamos ir afuera, somos muy bendecidos por Dios”, indicó.
Junto a Cabrera un grupo de surfistas, entre nacionales y extranjeros, esperan todos los días el repunte de marea del medio día para entrenar frente a Playa Roca, una de las zonas elegidas para el torneo de surf durante el verano.
Brayan Pérez, organizador de los torneos Buena Onda Surf School en Las Peñitas, lleva casi la mitad de su vida enfrentando las olas, cuenta que empezó desde los 11 años, cuando un amigo lo integró a la escuela. Hoy se gana la vida entrenando a locales y extranjeros. “Tenemos en la lista alrededor de 28 participantes, en la categoría de junior, 3 hit y open, quienes entrenan todos los días para darse una idea del comportamiento del oleaje y dar lo mejor de sí durante la competencia. Ahora aprovechamos que la playa está sola para poder desplazarnos con seguridad. El torneo es previo a las vacaciones de Semana Santa, fechas en que se esperan buenas condiciones de olas, entre 3 y 5 pies, y un buen desempeño de los participantes, entre ellos un extranjero”, explicó.
A reactivar la economía tras años de pandemia
Sin duda alguna el turismo es una de las industrias más afectadas por la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19. La región de occidente no estuvo exenta de esta situación provocando el cierre de varios negocios entre bares, restaurantes y hoteles en las costas de Poneloya y Las Peñitas.
En esta misma cadena turística, los pequeños y medianos empresarios ven oportuno este verano para reactivar la economía local con la llegada de miles de turistas nacionales y extranjeros que buscan disfrutar de la gastronomía y de un ambiente agradable.
La empresaria turística Martha Indiana Cuernavaca, invirtió 15 mil dólares para remodelar y construir una piscina en su negocio de tres pisos conocido como, “El Rancho de Juan” con una mirada espectacular a la Bocana de Poneloya.
“Tenemos las mejores expectativas para esta temporada, ya que en el mes de marzo hemos tenido una importante llegada de visitantes principalmente los fines de semana. En la Semana Mayor esperamos nos visiten un promedio de 200 personas diarias, aquí ofrecemos un lugar seguro para bañar, una excelente gastronomía, hermosos atardeceres, paseos en lancha y kayak”, dijo.
Para atraer a los visitantes, esta empresaria turística ha prometido ofrecer medidas de seguridad y protección para prevenir contagios, así como promociones y mantener estables los precios del menú, como la sopa marinera y pescados fritos, a 300 córdobas el servicio.
El Parguito Rojo, es otro de los prestadores de servicio en la zona, que se vio afectado desde el primer año de la pandemia, tras cerrar operaciones por el miedo al contagio y falta de recursos para sustentar los gastos, “los costos de la canasta básica se han incrementado y tenemos que invertir más, pero tratamos de mantener los precios del año pasado con la esperanza que la gente salga hacer turismo. Creemos que este año será diferente”, expresó Elmer Maldonado, administrador del negocio.
Imagen entre rancho, rocas y tradición
Para conocer un poco sobre la historia y el origen de este balneario puede visitar la Punta de la Bocana, en el Rancho Margarita, un punto de referencia que ha llamado la atención de los turistas, no solo por la especialidad que ofrecen en el arte culinario marisquero, sino también por lo rústico del sitio, ubicado entre enormes rocas aún no reconocidas, aunque se presume son volcánicas y donde se conserva una imagen de la virgen de la Concepción venerada por los leoneses.
“Las rocas no sabemos de dónde se originaron, pero tratamos de conservarlas bajo techo a la orilla del mar, adornadas por una variedad de plantas nativas que le dan un colorido y embellecimiento al establecimiento. Eso lo hace diferente al resto de negocios. Creemos que las grandes construcciones de hierro no llaman la atención de la vasta clientela que tenemos puesto que ellos mismos nos han dado la sugerencia de conservar el lugar típico y natural”, manifestó Leonel Martínez, dueño de establecimiento costero.
En la pequeña comunidad costera además hay un centenar de casas playeras, muchas de esas antiguas y de origen colonial. En la bocana se ofrecen servicios de restaurante y hospedaje desde las 7:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche y tour tales como: pesca deportiva, avistamiento de tortugas y aves migratorias, así como giras por la Isla Juan Venado y recorridos en lancha sobre los humedales y manglar.
