El cultivo de yuca industrial de la variedad “Inta Tololar'' está tomando auge en el occidente del país y contribuyendo al fortalecimiento y desarrollo económico rural en esta zona tradicionalmente afectada por el monocultivo en el departamento de León.
Una de ellas es la comunidad La Ceiba, zona altamente productiva al este de la ciudad de León. Aquí las plantaciones de yuca, brindan un importante rendimiento de producción los 365 días del año, por solo el hecho de estar cultivadas en suelo fértil y la dedicación que le han puesto los productores a uno de los principales rubros que les ofrece una economía sostenible.
Los productores de este rubro reciben un paquete de beneficios que incluyen: asistencia técnica, integración de fuerza laboral femenina y lo más importante, un contrato con la planta ALCASA que garantiza la compra de la totalidad de su cosecha.
Santos Saldaña, está vinculando a las 265 familias productoras a esta actividad con 12 años de experiencia en el cultivo de este rubro, cuya semilla es resistente a las plagas y a la sequía. Dice que ha logrado tener buenos rendimientos y utilidades como las logradas en la última cosecha, en la que alcanzó recolectar entre 14 y 16 toneladas por manzana en su parcela, ubicada en la comunidad Lechecuagos.
“Sin duda alguna la yuca, es uno de los mejores rubros que nos está dejando buenas ganancias de hasta 1500 dólares, con esta empresa tenemos la alternativa que nos compran todo y no dejan nada en el terreno. A veces ni abasto damos los pequeños productores, mientras que en otros productos como el maíz, soya, ajonjolí, el frijol las utilidades son menos.”, expresó el productor.
En esta área laboral Saldaña, además emplea la mano de obra temporal de 15 personas para la limpieza y la zafra en su finca, la que teme baje los rendimientos en el siguiente ciclo agrícola debido a la crisis económica que está viviendo el sector productivo por el alto costo de los insumos, que golpea el bolsillo de los más pequeños.
“Los costos de los insumos se han elevado hasta en un 67 por ciento principalmente en el glifosato que actualmente se cotiza en 220 córdobas por litro, igualmente la urea. En estos momentos lo que estoy realizando es una mezcla de productos que me va permitiendo realizar dos aplicaciones por siembra, y afortunadamente me está dando buenos rendimientos, otros problemas que enfrentamos son las ventas que se han puesto frías porque nosotros dependemos de las exportaciones, y sin esta planta estuviéramos fritos”, reveló el productor.
Alianzas para mejorar rendimientos
La alianza entre pequeños, medianos y grandes productores ha contribuido al establecimiento del cultivo de yuca industrial y al fortalecimiento de este proyecto que nació en el 2012 con la planta que le da un valor agregado al rubro que se siembra en más de 5,300 manzanas, con una alta participación de las mujeres en labores de campo, área producción y administrativa.
La ingeniera agrónoma Alicia Montoya, jefa de campo de Almidones y Harina de Exportación, está a cargo del proceso de producción de yuca, mantenimiento de cultivo y encargada de brindar asistencia técnica a productores que son la base importante de la alimentación del país. Comparte su experiencia de 20 años en este campo laboral.
“Siempre aprendemos algo nuevo en el campo porque es nuestra escuela. Tengo cinco años trabajando en este rubro que antes se miraba únicamente para consumo como el vigorón. Ahora se está incluyendo en el sector industrial con el proceso de almidón, chip y otros productos derivados de la yuca”, indicó.
Destacó que el trabajo en las plantaciones de yuca, está dedicado a la preparación de la tierra durante la siembra de riego y secado, la creación de un sello de un manejo pre emergente para evitar que los lotes tengan mucha presión de maleza, deshierba manual los primeros tres meses de desarrollo de la planta, aplicación de fertilizantes, foliares, selección de semilla, monitoreo de plagas y enfermedades con productos amigables con el medio ambiente.
Agregó que, en esta cadena laboral, además, trabaja un grupo amplio de mujeres cabezas de familias, que están a cargo de parcelas en la entrega de la materia prima para su procesamiento en la planta, otro porcentaje trabaja en campo y en el área administrativa.
Cultivo amigable con el medio ambiente
Los inversionistas y productores de este rubro tienen como meta aportar a la transformación de las prácticas agrícolas y el uso adecuado de las tierras, promoviendo la rotación de cultivos y la reincorporación de material orgánico en aquellas tierras que no se puedan rotar.
“La yuca, es un cultivo noble que genera valor biodinámico al suelo y cuya tecnología está basada en mantener la conservación del ecosistema, devolviéndole al suelo parte de lo que extraen con tallos de la yuca. Además, las huertas están recubiertas con variedad de árboles que sirven como cortina rompe vientos principalmente en la época seca, en que el municipio es azotado por tolvaneras.” recalcó la especialista.
Lissette Mendoza, oriunda del municipio de Chichigalpa, se ha dedicado al trabajo de campo desde los 12 años de edad. Ella forma parte de las 65 mujeres que fueron contratadas para el corte de yuca en esta temporada.
En cada jornada laboral Lissette, lleva puesto su sombrero para protegerse del inclemente sol y lograr tener la energía suficiente para cortar con su filoso machete las plantas y extraer de la tierra el tubérculo.
“Esta es la segunda temporada que trabajo en el corte de yuca. El trabajo es duro para una mujer, pero una buena oportunidad para seguir luchando la vida porque, no tuve la oportunidad de ir a la escuela. Es mi primera experiencia arrancando yuca, mi trabajo laboral ha sido paquetear, siembra y resiembra en otros cultivos como la caña y el maní, con este cultivo me ha gustado porque hay una buena remuneración en el salario para las mujeres que como yo que queremos trabajar y no tenemos la oportunidad en otro ambiente laboral”, expresó.
“Me siento orgulloso de trabajar en el campo. Hay que hacerle de todo en esta vida para seguir adelante y ganar algo de dinero para llevar el sustento a mi familia”, dijo Oscar Martínez, de Chichigalpa.
Cultivo de yuca un proyecto inclusivo de subsistencia
Valodia Flores Rugama, gerente Agrícola de Alexa, manifestó que dicho cultivo apuesta a una producción sostenible cuyo valor agregado permite generar una rentabilidad para los pequeños, medianos y grandes productores que hoy son parte de este proyecto inclusivo de subsistencia.
“La yuca, es un cultivo que ha permitido involucrar o incluir al productor de menos de dos manzanas que había sido marginado por los monocultivos y con la visión que ha tenido el grupo, Invercasa, y sus socios hoy podemos ofrecerles a estos productores que sean parte de este proyecto inclusivo que les permite trabajar y tener un medio digno de subsistencia”, dijo.
Indicó que dicho proyecto apuesta a seguir creciendo en la región por ser la primera planta en Centroamérica en producción de almidón “estamos apostando a crear otros derivados de la yuca para mejorar la cadena de valor y la rentabilidad que podamos retornar a las familias nicaragüenses”.
El ingeniero químico Juan Castro, gerente de la Fábrica de Almidones de Centroamérica S.A ALCASA, que opera bajo régimen de zona franca desde la ciudad de León, indicó que los rendimientos de producción han permitido contratar a más personal de la zona debido a la demanda que está teniendo el almidón y otros derivados de la yuca en el mercado centroamericano.
“El 90 por ciento de nuestros colaboradores son de la zona, la planta está generando 92 empleos directos distribuidos en el proceso del almidón y otros derivados de la yuca, como el biogás. En este proceso biológico se genera combustible a través de la descomposición de las aguas residuales que es reutilizada en el lavado y finalmente depositada en una serie de pilas, compuesta por un sedimentador, laguna de estabilización, biodigestor y una facultativa que genera energía renovable (biogás) que se encargan de producir energía eléctrica 100 por ciento verde, una fuente de combustible para los generadores eléctricos y el funcionamiento de la fábrica. Además de producir almidón, con el desperdicio que es el (bagazo o masa) se deshidrata y se elabora alimento concentrado que es vendido a la industria de avicultura y ganadería en Nicaragua y otros países de Centroamérica”, explicó.
“Por diez años trabajé en la salinera, hoy en día es un orgullo trabajar en esta planta donde he aprendido sobre el proceso de almidón de yuca en esta planta donde me han dado la oportunidad de trabajar en diferentes tareas, en la actualidad estoy asignado al área de laboratorio y muestreo. Aquí, examino la calidad, rendimiento y el porcentaje de almidón que contiene la yuca, para su proceso. Espero seguir escalando de puesto para mejorar mi salario y calidad de vida de mi familia ”, manifestó Ángel Moran.
En la actualidad los rendimientos de producción están dejando un promedio de 20 toneladas por manzana y 29 por ciento en producción de almidón de yuca, cuya materia prima es exportada a más de 20 países en todo el mundo entre ellos Estados Unidos, México, Italia, Holanda, Francia, Rumania, Perú, Colombia, y Centroamérica.
Para el ciclo 2020 ALCASA proyecta una siembra de 5,600 manzanas en el occidente con perspectivas de crecer en otros departamentos como Masaya y seguir trabajando en la certificación que avala que dicho producto cumple con los más altos estándares de calidad a nivel internacional para entrar a otros mercados importantes con el propósito de ser una potencia en Latinoamérica en producción de almidón de yuca, reconocido como el almidón con mayor “sabor neutro” en el mundo.
