La víctima, quien se ganaba la vida vendiendo tomates, se encontraba sobre una escalera realizando conexiones, al parecer ilegales, cuando hizo contacto con un cable de alta tensión.
El cuerpo estuvo colgado por varios minutos sobre el cableado , luego fue bajado por los bomberos, que se hicieron acompañar por la Policía Nacional.
El ahora occiso habitaba en el barrio El Coyolar, de la ciudad de León.
Las autoridades mediante las investigaciones determinarán si el ahora occiso fue contratado por alguna persona para realizar la conexión o fue un acto mortal que realizó.