El hecho se registró en la comarca El Cuá Abajo, en el municipio de El Cuá, en el departamento de Jinotega, donde los amigos de lo ajeno sacaron los animales de la finca, aprovechando que no había vigilante.
En un rastreo por la zona, el propietario y sus trabajadores encontraron las osamentas y los pellejos de las vacas.