La sentencia fue dictada por la juez Engracia Inés Flores del Juzgado Especializado en Violencia de Jinotega, por los delitos de asesinato agravado, robo agravado y violación.
“Quedó en evidencia que los acusados sentían placer con las acciones despiadadas a la humanidad de la víctima, no hay solo cortaduras, si no letras marcadas en su piel, como si el cuerpo de la víctima era una pizarra” manifestó en su fallo.
El Ministerio Público, detalló que el acusado Olivas Castillos, quien era amigo de Martina, se ofreció acompañarla por un cafetal, pero todo fue un engaño para robarle sus pertenencias.
Posteriormente, Norlan le dio dos machetazos en la cabeza y ambos procedieron a violarla, luego cada uno le dio varias estocadas para terminar de matarla.
La víctima fue despojada de una cartera donde llevaba el dinero que Martina se había ganado.
El médico forense declaró que la víctima presentaba varias heridas, resaltó que los asesinos le arrancaron el cuello, el esófago, sus pezones y no tenía sus ojos.
Es la cuarta prisión perpetua revisable, que se dicta desde que la Asamblea Nacional aprobó su implementación en enero pasado.