En la audiencia preliminar efectuada en los tribunales de Jinotega, José Alfredo dijo no recordar lo sucedido, aparentó estar sorprendido, gritó y se dio golpes en la cabeza, tras escuchar la acusación de parricidio que la Fiscalía imputó en su contra.
Cabe destacar que las investigaciones policiales determinaron que José Alfredo actuó con alevosía, pues mientras bebía guaro con su hijo, lo amenazó de muerte en varias ocasiones, y a pesar de usar muletas por una reciente operación, así se fue hasta su negocio de agroquímicos a buscar el revólver con el que mató a su hijo.
La acusación la interpusieron ante el juez Carlos Alexis Molina Rugama, del Juzgado Distrito Penal de Audiencia de Jinotega, Circunscripción Norte, quien además de admitirla, mantiene a José Alfredo Cruz en prisión preventiva.
La tragedia que consternó a la población nicaragüense, se dio el pasado 4 de enero, cuando Alfredo Cruz disparó mortalmente a su hijo, de 20 años, producto de una discusión.
Los hechos
De acuerdo con medios de comunicación nacionales, el caso se registró en la comunidad La Pavona, de San Sebastián de Yalí, en el departamento de Jinotega, alrededor de la 1:30 pm.
Testigos indicaron que padre e hijo sostuvieron una discusión por causas aún no determinadas, en ese momento, Cruz sacó un arma y la detonación impactó en la cabeza del joven, identificado como Abelardo Cruz López.
Además, algunos de los pobladores mencionaron que ambos tenían por costumbre ingerir licor.
Con el objetivo de salvarle la vida, a Cruz López lo trasladaron de inmediato al hospital primario Nelson Rodríguez, en el municipio de Yalí. Dos horas más tarde, los médicos indicaron que debido a su condición crítica ameritaba ser trasladado al Hospital Departamental Vitoria Motta, en la ciudad de Jinotega, pero Abelardo falleció en el trayecto.