De acuerdo con la información de medios afines al gobierno, la tragedia ocurrió específicamente en la comunidad Santa Amalia de El Cuá, Jinotega.
Al parecer, el menor estaba jugando en el fogón de su casa cuando la botella explotó, quedando las vísceras expuestas. Los familiares se dieron cuenta de lo sucedido cuando escucharon los gritos de Matamoros López.
“De repente escuché como una explosión y escuché gritar al niño, salí a ver qué pasaba y lo hallé en el suelo con su pancita abierta, las vísceras de fuera”, dijo entre lágrimas doña Miriam López.
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Con el propósito de salvarle la vida, la mamá del niño lo trasladó de inmediato al Centro de Salud Abisinia, donde lamentablemente se rindió ante la muerte.
Las autoridades de la Policía Nacional se hicieron presentes al lugar de los hechos, para realizar las debidas investigaciones.
Otra tragedia se registró el pasado 15 de diciembre, al reportarse el deceso de Alicia Adelaida Borges Aráuz, de 28 años, cuando se resbaló mientras lavaba el piso de su casa en San Carlos, Río San Juan.
El cuñado de la fallecida dijo que ella estaba limpiando cuando cayó desmayada y empezó a convulsionar.
Él le brindó reanimación y respondió a los estímulos, sin embargo, minutos después dejó de respirar. Agentes de la Policía Nacional junto a un médico forense se hicieron presentes a la escena, en primera instancia descartaron la posibilidad de que alguien matara a Borges.