Al llegar a la puerta de la casa de la familia Almanza Sandino, al instante se escucha ladrar a 16 perros, que viven en este hogar y que son tratados con cuidados especiales que no todos los hogares brindan a sus mascotas.
Todos tienen una silla de descanso y los más pequeños duermen por la noche en la cama de Ramiro Sandino y Ana Emilia Almanza, un matrimonio que decidió juntar sus vidas hace 29 años. Además de su amor comparten su cariño hacia los animales.
La mayor parte de estos canes, fueron rescatados de las calles de Granada por Ramiro Sandino, quien al enterarse de la situación de abandono de los perritos no duda en llegar a prestarles auxilio, para luego llevarlos a vivir a su casa ubicada en la Villa Tepetape Sur, donde algunas personas lo apodaron, el “ladrón de perros”.
“Yo no me robo ningún perro, todos fueron abandonados por sus amos y estaban en las calles enfermos y desnutridos, algunas personas me dicen loco, loco son ellos que maltratan a los animales”, relata Ramiro.
Su labor humanitaria es criticada
En la sala de su casa se arrastra sin sus dos patitas delanteras una perrita de color negro que bautizaron con el nombre de la “Flaca”, a la cual rescataron hace más de dos años, cuando fue lanzada a un cauce de Xalteva y producto del impacto de la caída se le quebró su columna y sus dos patitas.
“Una familia me avisó que desde hace tres días escuchaban quejarse a un perro en el cauce de Xalteva, al descender al lugar la “Flaca” lucía toda llena de lodo, lo único que tenía limpio era su hocico, de inmediato le dimos atención veterinaria y me recomendaron “dormirla”, pero yo no acepté esa propuesta, no tuve ese valor, es un milagro verla con vida y que siga con nosotros, por eso le tenemos un cariño especial”, comenta Sandino.
Por razones ajenas a su voluntad este matrimonio no logró procrear hijos. Sin embargo, consideran a los perritos como miembros de la familia brindándoles todo el amor y cuidado que requieren.
“Si Dios nos hubiera dado la oportunidad de tener nuestros hijos creo que igual disfrutaríamos de la compañía de los perritos, porque el amor a los animales fue inculcado por nuestros padres y no concibo que una persona sea cruel con ellos, para nosotros todos nuestros perros pertenecen a la familia Sandino Almanza”, cuenta esta amante de los perros.
Desde el estallido social dejaron de albergar perritos
Ramiro Sandino y su esposa se encuentran en el desempleo. Previo al año 2018, él se desempeñaba como conductor de la fundación WORLD VETS, que se dedicaba al rescate y cuido de los perros callejeros de Granada. Mientras que ella administraba un restaurante familiar ubicado en una de las importantes avenidas de la ciudad colonial.
En ese año mantenían el cuido de 25 perros, pero debido a las dificultades económicas que atravesaban se les hacía difícil proporcionarles los medicamentos y comida adecuada.
Cada mes tienen que comprar tres quintales de alimentos, para lo cual deben invertir más de tres mil córdobas, en muchas ocasiones pasan grandes apuros, para ajustar este presupuesto.
“Había veces que no lográbamos comprar los medicamentos requeridos, como la parvovirus o las vitaminas, por esa razón perdimos a diez perritos y nos vimos obligados a no seguir recibiendo más en nuestro hogar, pero no los abandonamos, porque en la entrada de la casa mantenemos un comedero y un bebedero, donde todos los días vienen más de diez perros de la calle a alimentarse”, destacó Sandino.
Para mantener su hogar y cuidar de sus perros, Ramiro sale a las calles a buscar trabajos de pintura y conducción. Sin embargo, agradece el apoyo que recibe de algunas personas para la compra de medicamentos veterinarios. Uno de sus benefactores es el médico veterinario canadiense Steve Kruzeniski, quien le ayuda a pagar algunas veces la castración de perras abandonadas.
El joven abogado Alexander Gómez es otra de las personas que apoya a esta familia llevando al veterinario a los perritos en su vehículo y gestionando con sus amigos posibles donadores para atención veterinaria.
“Para mi es una labor admirable que desempeña en Granada la familia Sandino Almanza, quienes a pesar de las circunstancias difíciles que viven no abandonan a los perros callejeros y creo que sí debemos seguir apoyándolos porque son pocas las personas que hacen esta gran obra”, destacó Gómez.
Un aseo increíble a pesar de la cantidad de perros
La casa luce con una higiene impecable, doña Ana Emilia se levanta desde la seis de la mañana a realizar las labores de aseo. Comienza por el patio, donde permanecen los perros adultos, mete en un balde con detergente y cloro las sábanas que utilizan por la noche, luego cambia el agua y les deja su alimento.
“Tengo siempre en cloro cinco lampazos para mantener la higiene de la casa y así evitar que nos enfermemos nosotros y los animales que tienen todo el amor necesario, el que viene a esta casa no percibe malos olores, porque toda suciedad la quito de inmediato”, resalta Ana Emilia.
En este matrimonio existe una gran armonía, raras veces dicen discutir, viven una vida sobria, no toman licor y rezan todas las noches El Rosario. En una de las mesas de la sala tienen más de cien imágenes religiosas producto de la fe que heredaron de sus padres.
En este nuevo año esperan que su situación económica mejore, para poder recibir en su casa a los perros abandonados de la calle y ayudar a castrar a las perras callejeras, para evitar que sigan sufriendo. Si usted desea apoyar este proyecto puede llamarlos al celular +505 84584534 o puede realizar su donativo a la cuenta en córdobas 107070353 en la Fise Bancentro.
