El hecho ocurrió el domingo, 23 de febrero, en el barrio Villa Solidaridad, de la Ciudad de Granada, cuando, según testigos, el joven llegó a su casa en estado de ebriedad y agredió a la mujer.
“Él viene bien bolo, yo ya no aguanto, se cortó él solo con una navaja, me dijo que se quería degollar o que se iba a ahorcar y la verdad yo ya no lo quiero tener, porque es bueno para andar fumando droga y bebiendo guaro”, dijo doña Cecilia del Carmen López.
La señora López pudo salir ilesa del incidente, gracias a que Jorge Pascuas Canales, su compañero de vida, intervino a tiempo.
“Yo cuando vi que quebró las botellas y que le quiso dar a la madre, me metí y lo calmé con un machete; le di varias veces, pero con un lado del machete. Yo tengo meses de decirle a la mamá que este chavalo tiene problemas. Yo vendo raspados y hasta mis botellas me quebró y con eso le quería dar a la mamá”, dijo Pascuas.
Al lugar se hicieron presentes agentes de la Policía Nacional, quienes trasladaron al hombre a la delegación policial, mientras su madre se movilizó a bordo de la patrulla para interponer formal denuncia.
Parricidios en Nicaragua
En Nicaragua, en menos de una semana se registraron dos parricidios, y las víctimas mortales son mujeres.
El primer crimen ocurrió el 26 de enero en Zinica, Waslala, donde Dennis Flores Gómez asesinó a su progenitora, Domitila Espinoza Arteta, de 52 años. El arma que utilizó el hombre fue una raja de leña con la que le propinó varios golpes a la mujer y la remató a puñaladas.
Tres días después, el 29 de enero 2020, en la ciudad de Estelí, José Manuel Cruz se le acercó a su madre, Domitila Espinoza Arteta para pedirle desayuno y cuando ella le contestó que le faltaba echarle sal a los frijoles, agarró una piedra y le dio en la cabeza hasta matarla.