Se presume que la bicicleta que conducía don Juan, sufrió fallas en los frenos, lo que provocó que perdiera el control, saliera de la vía y pegara la cabeza contra varias rocas.
Lugareños dijeron que don Juan era un predicador de la palabra de Dios, y a diario pasaba por la zona.
Al lugar se desplazaron agentes de tránsito para ampliar las investigaciones del caso.