El terrible suceso tuvo lugar el 13 de octubre en una casa de la comunidad San Ramón, ubicada en Condega, Estelí. Según la versión presentada por la Fiscalía, Julia Flores habría arrebatado la vida del anciano asestándole múltiples golpes en la cabeza con una gruesa barra metálica, mientras este descansaba en su cama.
Daniel Acuña, conocido miembro de una iglesia evangélica, solía recibir asistencia de personas que lo ayudaban a desplazarse en su silla de ruedas. Este trágico acontecimiento ha conmocionado tanto a la familia del fallecido como a la comunidad de San Ramón.
En relación a las circunstancias que rodean el homicidio, algunas personas mencionaron que la acusada, Julia Flores, podría padecer problemas mentales. Sin embargo, otras teorías sugieren que su comportamiento en el momento del incidente podría estar relacionado con creencias de posesión demoníaca.
Ante esta situación, la defensa de Flores solicitó que se realice una evaluación psicológica de la acusada. La juez Pérez Borge expresó su compromiso de gestionar un oficio para que la acusada sea examinada por un experto de Medicina Legal. Este proceso de evaluación permitirá determinar si requiere atención psicosocial.
