“No podemos generalizar, pero hay un patrón; hay asaltantes en las calles y no es gente de aquí, son de color y vemos que hay gente que no trabaja, ¿Cómo viven?¿Por qué están aquí si no es para ganarse la vida como lo hacemos todos los estelianos?”, se pregunta una comerciante local.
Algunos habitantes de Estelí están convencidos de que los migrantes costeños promueven algunos ambientes de inseguridad, porque muchos de ellos, están sin trabajo y hasta los ven deambulando por las calles. Muchos hasta consumen alcohol y otras drogas prohibidas en lugares públicos y concurridos.
Más peligro en las calles
Recientemente, fue denunciado que un señor que transitaba por una de las calles del barrio El Rosario, fue alcanzado por unos hombres que lo golpearon con una piedra y cuando estaba en el suelo, lo despojaron de sus pertenencias.
“Soy la encargada de unos cuartos y es la segunda vez que le roban, los miskitos son, ayer le pegaron con una piedra y una botella de cerveza”, expresó Ada, la administradora de una cuartería ubicada en el barrio El Rosario, donde habita la víctima. La mujer hizo la denuncia en una radio local de esta ciudad norteña.
Otras vecinas, como Martha Elena, quien presenció otro robo, afirma que la inseguridad ha incrementado en dicha zona y aduce que en otras ocasiones, han visto ese mismo comportamiento delictivo de estas mismas personas de otras regiones de Nicaragua. “Se supone que llegaron para trabajar en la tabacaleras, pero no durán y después andan en las calles y bueno, se dan los robos y los asaltos”, señaló otro ciudadano.
¿Y la Policía?
“Nos sentimos inseguros ya que desde que estas personas llegaron a nuestros barrios se dan robos con violencia como el que se dio por la noche en nuestro barrio contra este señor de edad. Uno ya camina con miedo”, expresó otra ciudadana que presenció el hecho violento.
En diferentes horas del día también se han registrado robos, quizás con menos violencia, pero que ponen en riesgo a los ciudadanos, sobre todo a los menores de edad, que tienen que dirigirse a la escuela.
“Nuestros hijos corren peligro. La gente trabajadora hacemos un llamado a las autoridades correspondientes a qué pongan el orden y que vigilen más”, demandó la ciudadana.
Unos trabajan, pero otros…
Una fuente de las fábricas de tabaco, informó que muchos trabajadores han dejado sus plazas para irse hacia a los Estados Unidos y esto ha creado un déficit de mano de obra. Se calcula que hasta un 10 por ciento de la mano de obra local de las fábricas de tabaco ha emigrado, principalmente hacia los Estados Unidos.
Es por eso que los representantes de esta industria implementaron diferentes estrategias para llenar esas plazas, entre ellas buscar mano de obra fuera de Estelí. “Al correrse la voz de que en Estelí había trabajo, muchos emigraron desde la Costa Caribe con sus familias, tratando de probar suerte y ésto ha generado cierta inestabilidad para quienes no han logrado obtener un trabajo fijo porque deben garantizar su manutención en esa zona”, aseguró un economista quien también ha sido afectado por el supuesto fenómeno delictivo.
“A mi me asaltaron, es que nadie parece estar seguro ahora”, señala. El profesional pidió mantener en reserva su identidad para evitarse alguna acción represiva en su contra, ya sea de supuestos grupos delictivos o de la mismas autoridades policiales locales que castigan la crítica ciudadana con secuestro y cárcel.
Hace unos meses, se registró otro incidente en el que estuvieron involucradas personas de otros departamentos quienes mataron al hijo de un reconocido torero e hirieron a otro joven, sin embargo, no existe una información oficial o un estudio independiente que indique que estas migraciones esté incrementando la inseguridad en Estelí. “Es una percepción, pero te indica que algo está pasando”, advierte el economista.
