A diario, y en pleno mediodía soleado o lluvioso, se puede ver a centenares de trabajadores de varias empresas tabacaleras almorzando al aire libre en las calles y a orillas de la carretera panamericana, a la salida norte de la ciudad de Estelí, también por la entrada del barrio El Rosario, además del barrio Alfredo Lazo, donde se ubican otras empresas tabacaleras propiedad de ciudadanos cuba-norteamericanos.
Además de violar los derechos laborales de los trabajadores del sector tabaco, al hacerlos comer a las afueras de las enormes empresas tabacaleras, estos son expuestos a riesgos de insalubridad y a la generación de problemas medioambientales, porque dejan tirado bolsas plásticas, platos y vasos desechables como también desechos de alimentos que terminan descomponiéndose y que generan malos olores en esos lugares.
Viejo problema pero…
En los gobiernos anteriores de Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños y en los primeros periodos de este gobierno de Daniel Ortega, los medios locales y nacionales abordaron en varias ocasiones esta problemática.
Pero los funcionarios del Ministerio del Trabajo, solo se limitaron a enviar llamados de atención a empresarios tabacaleros o a visitar las mismas empresas, las que cuentan ahora con edificios lujosos para el procesamiento del puro de tabaco, pero no cuentan con áreas de comedores para sus trabajadores.
“Es feo ver a los pobres trabajadores almorzando en las calles y a orillas de la (carretera) panamericana. A los dueños de estas empresas no les importa que sus empleados pasen por estas calamidades vergonzosas e inhumanas para poder comer. Muchos vienen de municipios de Condega y Telpaneca y comunidades cercanas de Estelí”, comentó Esteban Martínez, mientras al mediodía de este lunes, viajaba en un bus de pasajeros desde la ciudad de Somoto, en Madriz, a Estelí, y pasaba por una de las tabacaleras ubicada a la entrada norte de esta localidad esteliana.
Algunos trabajadores del sector tabaco consultados al respecto dijeron que almorzar en las afueras de las empresas tabacaleras es algo para ellos “normal” que viene ocurriendo desde hace muchos años. Ramón de Jesús Lazo Martínez, de 23 años, y quien laboró tres años en una de las empresas tabacaleras, manifestó que los dueños “tienen sus comodidades y a nosotros los trabajadores nos tratan con humillaciones”, señaló.
Generan millones
A pesar de que más de 60 fábricas tabacaleras ubicadas en distintos puntos de la ciudad de Estelí, según datos de la DGI (Dirección general de ingresos), generan mensualmente unos 4.3 millones de dólares en impuestos y pagos de servicios municipales y pagas de salarios a unos 30 mil trabajadores del área urbana y 19 mil del área rural de este departamento, el eterno alcalde orteguista Francisco Ramón Valenzuela, no vela por el bienestar de los trabajadores estelianos que tienen que almorzar en las calles de esta localidad.
“Yo laboré cuatro años para Nicaragua American Cigars S.A, y jamás llegaron las autoridades de la alcaldía, ni del Mitrab, a revisar esta problemática a estas empresas tabacaleras, a pesar de que vivíamos denunciando las pésimas condiciones laborales existentes en la mayoría de las pureras esteliana”, expuso Luis Alberto Martínez Rodríguez, un extrabajador purero.
