“Maro” es el nombre artístico de Enmanuel de Jesús Romero Vílchez. Aprendió desde muy niño a elaborar caricaturas, a pintar los verdosos y coloridos paisajes de su ciudad, a tocar varios instrumentos musicales y a cantar. Hoy es uno de los profesores de artes plásticas más reconocidos en Somoto.
Manifiesta que en los pocos talleres de pintura de cuadros que se conocen en la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, el dibujo de la caricatura ha despertado inusual interés entre los adolescentes y jóvenes somoteños.
También en la ciudad de Ocotal, cabecera del departamento de Nueva Segovia, como en la ciudad de Estelí, los adolescentes y jóvenes que ya estudian el arte de la pintura en talleres privados o públicos optan por las caricaturas que reflejan a personajes pintorescos o populares que hacen historia en estas ciudades, agregándoles trazos cómicos a los dibujos que elaboran con lápices de carbón o pinceles en materiales de papel, tela u otros materiales que ellos mismos escogen para sus obras.
“A mi me gusta más el arte del dibujo de caricaturas porque solo la imagen por si sola dice o expresa más que mil palabras. Eso lo he visto y he aprendido que grandes caricaturistas han hecho historia en medios escritos o impresos que antes existieron en nuestro país como Manuel Guillén y Pedro Molina”, señala José Carlos Manzanares Ruiz, un joven de 18 años, originario de la ciudad de Ocotal, quien asiste desde hace seis meses a un taller de dibujo y pintura en Somoto.
Gusto por los trazos
Evelina del Carmen Ponce Gutiérrez, tiene 22 años y también es una apasionada de los trazos. Dijo que ella se inclina más por aprender el arte de la caricatura “porque uno puede dibujar un personaje y sus trazos lo que quiere decir”. “Además, te permite hacer figuras que generan imágenes cómicas. Me refiero que a una cara o rostro le podés agregar un cuerpo con trazos ridículos o divertidos y darle a esa imagen algo así como animado y que haga reír un poco a las personas que ven tu dibujo”, explica.
Contó que en una ocasión, un amigo de colegio le pidió que lo dibujara a trazos de lápiz de carbón. “Yo le pedí una foto de su cara y lo dibuje, pero le hice un cuerpo de deportista de basquetbol. Lo cómico es que él es gordo, entonces le hice un cuerpo cacastoso (flaco) y con unos calcetines flojos y unos zapatos deportivos todos rotos y le agregué otros defectos y le gustó mucho a él, a sus hermanos y a su mamá”, dijo la joven que asiste a un taller de pinturas en un local de la ciudad de Estelí.
“Maro”, con más de 50 años en el arte de la pintura, especialmente la caricatura, destacó que en sus clases de artes plásticas, y que imparte en la ciudad de Somoto y el poblado del municipio de Palacagüina, en Madriz, ha crecido el interés de aprender a dibujar con técnicas y reitera que los más jóvenes se interesan por la caricatura.
“Les llama la atención, creo que los divierte y les permite expresarse libremente”, confiesa el maestro.
Destacado maestro
Romero Vílchez es un destacado artista de la pintura de cuadros de paisajes, también un conocido caricaturista somoteño, toca guitarra y el acordeón. Es también compositor y cantautor musical. Su más reciente composición musical es una cumbia denominada “La Llorona de Palacagüina”, tema que recoge leyendas y mitos de los rincones de ese lugar.
El maestro ha presentado sus cuadros y caricaturas de destacados o pintorescos personajes somoteños en exposiciones de obras en el Palacio de la Cultura (antiguo mercado municipal) de la ciudad de Somoto, donde también han destacado cuadros humorísticos de la reconocida artista y cantautora somoteña Gladis Mar; y de personas que han hecho historia en esta localidad de Las Segovias.
“He venido trabajando a personajes reconocidos como Juan Gallina, Pedro Mono, Gladys Mar, Rudy Selva y el Profesor Ramón Mendoza (Monchito) entre otros”, destacó Romero, quien señaló que para hacer las caricaturas de cada uno de estos personajes, tuvo primero que pedir consentimiento de ellos. “Tenía que hacerlo para que no se molestaran conmigo e incluso los invité para que develaran sus cuadros en el que cada uno aparece en las caricaturas”, cuenta.
“Maro” contó que los cuadros pintados a mano le gusta realizarlos con lápiz de grafito y cartulina especial. En cuanto a la caricatura, las hace con solo ver al personaje, también suele trabajar en tela especial y usar otros materiales. Dijo que solo en Somoto y Palacagüina, más de 50 adolescentes y jóvenes estudian el arte de la pintura, música, tocan instrumentos y hacen caricaturas.
El municipio de Somoto, es cuna de artistas de talla como los hermanos cantautores Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy, compositores de sones y músicas nicaragüenses.
