Este lunes 16 de mayo, los estelianos que utilizan el servicio de transporte urbano fueron sorprendidos con un aumento en la tarifa, puesto que los cobradores y choferes empezaron a indicarles que el pasaje había pasado de 5 a 7 córdobas. No obstante, en las unidades de buses no portaban ninguna circular o comunicado firmado por las autoridades para oficializar el nuevo costo.
La situación generó inquietud entre los pobladores, puesto que transcurrió el tiempo y, pese a las múltiples quejas, la Alcaldía de Estelí no emitía un pronunciamiento oficial ni accedieron a brindar entrevista a un medio regional que les abordó para responder a la molestia ciudadana. Fue hasta horas de la noche del lunes que publicaron en su página de Facebook, un comunicado donde indicaban que la tarifa que se había empezado a cobrar no estaba autorizada por esta institución.
Cobradores de dos rutas urbanas, enfatizaron que “el cobro de 5 córdobas, al estar tan caro el combustible, ya no está ajustando para cumplir con todas las obligaciones diarias como el pago de los cobradores, chofer, combustible y darle mantenimiento. El aceite para vehículos también está carísimo, los repuestos igual han subido, entonces nos vemos en la obligación de aumentar el pasaje”.
La mayoría de estelianos consultados manifestaron que comprendían que los transportistas se estén viendo afectados por los excesivos costos del combustible, que, aunque tienen 6 semanas con precios congelados por el Estado, son los más altos de los últimos años. No obstante, los pasajeros también indicaron que la situación es crítica para todos, por lo que se debe evitar perjudicar a los usuarios, además, consideran que las tarifas deben estar apegadas a las orientaciones de las autoridades.
“No me parece bien que nos estén obligando a pagar más sin tener autorización de la alcaldía. Cualquiera puede decir que dos córdobas es poco, pero habemos muchos que usamos hasta 4 urbanos a diario, por lo que cuando costaba 5 a la semana gastábamos 120, ahora que subió a 7 tenemos que destinar 168 semanal”, dijo uno de los pasajeros, quien solicitó el anonimato.
“Si ya le subieron, ni modo, a pagar, pero tendría que oficializarse con las autoridades”, manifestó otra ciudadana. Por su parte, otra usuaria señaló que considera que “la tarifa es justa, todo está caro, ellos (los transportistas) hacen su trabajo digno todos los días, la gasolina subió, los de los taxis también le subieron al pasaje entonces los urbaneros están en su derecho y 7 córdobas no es mucho”.
Alcaldía no autoriza el incremento en los urbanos pero calla sobre los taxis
Cuando finalmente se pronunció la municipalidad acerca del incremento que realizaron los dueños de buses urbanos, indicaron en su comunicado que “conforme a las denuncias recibidas a través de la Dirección de Transporte de la Alcaldía, de que algunas unidades de Transporte Urbano Colectivo que operan en el municipio, han modificado unilateralmente las tarifas de transporte establecidas. Por tal razón hace del conocimiento, que la Alcaldía de Estelí, no ha autorizado el incremento de la tarifa de transporte urbano colectivo”.
Por lo tanto, según la municipalidad se debe mantener la tarifa de “5 córdobas netos y la especial a personas de la tercera edad, personas con discapacidad y estudiantes universitarios, que es de tres córdobas”. También indicaron que el cobro de una tarifa no autorizada puede incurrir en sanciones.
¿Y con los taxis qué pasa? Desde hace varios meses gran parte de los taxistas de la ciudad dejaron de cobrar 20 córdobas por carrera, que era la tarifa establecida, y empezaron a cobrar 30 o más, en dependencia de la dirección a la que se movilice el pasajero. Sin embargo, ante ésto la Alcaldía ha evitado referirse, pese a las diversas denuncias ciudadanas.
Esta municipalidad, al igual que otras alcaldías sandinistas, evita atender a periodistas independientes, pese a que su obligación como servidores públicos es informar a la ciudadanía y rendir cuentas de sus gestiones y fondos, por lo que los medios de comunicación son clave para hacer llegar las aclaraciones y explicar lo que ocurre a la población. Sin embargo, esa es misión imposible en un país en dictadura como Nicaragua.
