Testigos confirmaron que la finca es propiedad de un guatemalteco quien tiene miles de reses en sus potreros y que fueron fulminadas cuando escampaban la lluvia debajo de un frondoso árbol.
Segundo caso
Este es el segundo caso de esta naturaleza que sucede en lo que va del año en el país.
Algo similar ocurrió el pasado 09 de junio donde un rayo mato 21 vacas en una finca en la Isla de Ometepe, en el departamento de Rivas.
En esa ocasión, los dueños de las reses se vieron obligados a proceder a destazarlas para vender una parte de la carne y a regalar el resto para evitar que se fuera a perder.