De acuerdo con información preliminar proporcionada por testigos en el lugar, Martínez falleció de manera instantánea tras caer al vacío luego de que el malacate, equipo utilizado para descender y ascender en los pozos de extracción, se soltara repentinamente. A pesar de los esfuerzos de sus compañeros por auxiliarlo, el joven no sobrevivió a la caída.
Familiares y amigos del joven están consternados por el hecho, describiéndolo como un joven trabajador y comprometido con su familia. "Era una persona que luchaba cada día para salir adelante. Este accidente nos deja un gran vacío", manifestó un allegado.
La extracción artesanal de oro en Santo Domingo es una de las principales actividades económicas, pero también una de las más riesgosas debido a las condiciones precarias y la falta de medidas de seguridad adecuadas. Según informaron las autoridades locales, se realizará una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente y determinar si hubo negligencia en el manejo del equipo.
Este trágico incidente pone nuevamente en evidencia los peligros que enfrentan los mineros artesanales en Nicaragua, quienes, en su afán por sustentar a sus familias, desafían diariamente las adversidades y los riesgos inherentes a esta labor.
El cuerpo de Julio Clemente Martínez fue trasladado a su comunidad natal, donde será velado y recibirá cristiana sepultura. Su familia ha solicitado respeto y privacidad en este momento de dolor.