En la investigación del asesinato, se descubrió que el hermanito del homicida también era víctima de violación. La fiscalía inició otro proceso y la jueza de Distrito Penal de Adolescentes de Juigalpa, Maricela Laguna, lo condenó a 5 años de prisión por la violación contra su hermano.
Aunque ya cumplía una sentencia de 6 años por el crimen inicial, la nueva condena suma 11 años, solo permanecerá 6 años en la cárcel, ya que es la pena máxima establecida por el Código de la Niñez y la Adolescencia.