En las vísperas del inicio de la novena a la Concepción de María, ayer domingo se realizó la apoteósica procesión de Nuestra Señora del Hato la cual es llevada a su casa en El Viejo, Chinandega.
Una vez más, y desde 1835, se realizó con éxito la peregrinación desde la casa hacienda El Hato hasta el municipio de El Viejo, y es la antesala de las festividades marianas. "Gracias a Dios se desarrolló todo con normalidad, sin ningún problema y con mucho fervor esta procesión", señaló el devoto Carlos Mayorga, originario de la comarca Aurelio Carrasco.
Como es costumbre la Virgen del Hato inicia su romería en la última semana de noviembre y la tradición se remonta al año 1835, después de la terrible erupción del volcán Cosigüina, hasta donde llevaron la imagen de la virgen para consuelo y protección de los indígenas que habitaban en las comunidades alrededor del volcán.
Fe de promesantes se mantiene
Este año las festividades comenzaron desde el 11 de noviembre pasado. Se inició con la peregrinación acuática desde Corinto a El Realejo. El miércoles se realizó una breve procesión en la zona y una eucaristía en la ermita de la hacienda, presidida por sacerdotes de Cosigüina y El Viejo. Ayer se desarrolló la peregrinación y desde hoy, 28 de noviembre, se comienza con las novenas.
La costumbre es que los fieles devotos viajan a la hacienda y se trasladan desde el domingo anterior, provistos de sombreros y con las características varitas de guácimo de macho quemado, con la cual veneran a la imagen a la que también encienden veladoras, cantan y dan gracias por los milagros recibidos. La virgen llega a El Viejo una semana antes del 6 de diciembre donde recibe la visita de cientos de creyentes.
“Mi madre me inculcó está tradición, yo ya tengo 58 años y desde que tengo memoria hacemos este recorrido. Acá estamos, un año más, pidiendo por Nicaragua, por los migrantes, por nuestros sacerdotes y por toda la iglesia católica en estos momento de tribulación”, expresó una señora que caminaba muy cerca de la imagen junto a otros miembros de su familia.
Historia de la romería
Según historiadores chinandeganos, antes de la erupción del volcán Cosigüina, en enero de 1835, ya existían las 17 Caballerías de tierras donadas por el rey de España, Fernando VII, el sitio llamado Santa Rita de Albaradillo enclavado en la comarca de El Hato.
Dado lo apartado de la región y ante la gran tribulación que sufrían los indígenas a causa de la erupción volcánica el cura párroco de El Viejo, el padre Remigio Salazar, trajo de Guatemala una Imagen de la virgen María y en la tercer semana de noviembre de ese año, peregrinó los 45 kilómetros que separan a El Viejo de El Hato, acompañado de su feligresía, para entregar la virgen a la comunidad indígena y formó la “Cofradía de la Virgen”.
El padre Remigio Salazar viajaba año con año hasta esa comunidad naciendo así la romería a Nuestra Señora de la Virgen del Hato.
