Entre las zonas afectadas está el Barrio Nuevo, allí los desechos están expuestos en las cunetas y hasta forman lagunas de aguas insalubres.
“Hemos agotado todas las vías posibles para que nos resuelvan esta problemática que afecta nuestra salud pública, pero nadie nos quiere escuchar, estamos olvidados por nuestras autoridades; ¡alcaldía no…aguadora no! Aquí me gasto un zepol diario para aplicarme en la nariz para poder trabajar”, remarcó el zapatero Roberto Pérez, quien trabaja en una esquina rodeada de aguas negras.
“Parece que mi alcalde ya está aburrido, así nos aburriremos de dar el voto” advirtió Pérez, al mostrar la inmunda agua que sale del manjol cerca del lugar donde trabaja, “¿cómo va a ser posible que esto siga pasando? Aquí si no te da una enfermedad, te da estrés porque tenemos que aguantarnos el hedor las 24 horas del día y peor aún al mediodía que estamos comiendo y el sol alborota el tufo”, mencionó.
Corinto es una zona costera que durante la Semana Santa recibe la visita de centenares de veraneantes. Este año 2022 se llevarán la peor imagen de la zona debido a la insalubridad de la ciudad.
Otra ciudadana afectada, quien habita en el barrio El Playón, dice que “esto no es saludable, ni bonito. En cualquier momento nos vamos hastiar y salir a las calles a protestar”, dijo la mujer molesta.
Abandonados por el gobierno
En la Colonia Invi, barrio El Chorizo y el Gonzalo Brenes, la situación no es distinta. La corriente de agua putrefacta rebasa los manjoles y circula frente a viviendas, negocios, comiderías y también a orillas de centros educativos como es el caso del colegio cristiano Guillermo Delgadillo.
En el barrio conocido como Calle Nueva, hay familias que meses atrás lidiaron con tuberías y cajas de registros colapsadas y las aguas residuales inundaron sus patios hasta por una semana, “Aquí han mandado un camión Vactor, especial para descongestionar drenajes, resuelve la situación solo por algunos meses, luego otra vez a lo mismo”, refirió un poblador.
Según los afectados años atrás un funcionario aseguró resolverían el problema sanitario al comprar un camión tipo Vactor, maquinaria especializada en la limpieza de alcantarillas que la comuna adquirió. Aunque el equipo brinda ese tipo de servicio y ha acudido en dos ocasiones al Barrio Nuevo, ha resultado insuficiente pues no resuelve de manera definitiva la problemática que atraviesa el pueblo corinteño, que además sufre desde hace años por la escasez del servicio de agua potable, la destrucción del dique costero por la embestida del mar y la falta de financiamiento para la ejecución de un proyecto que haga frente a la crisis actual.
En algunas calles, los pobladores han ubicado piedras en medio de la vía para retener el agua fétida y resienten la falta de gestión del gobierno local que aseguran los abandonó a su suerte.
“Aquí estamos afligidos porque no hay información del problema, sólo nos saben decir que el camión está averiado y pasa más días en reparación que trabajando”, dijo una habitante molesta por la falta de gestión del alcalde sandinista, Absalón Martínez.
Juana Francisca Meza, denunció que su barrio está afectado desde hace dos meses, “mi cocina está de frente y a la hora que estamos comiendo nos tenemos que aguantar está cochinada. Hemos perdido el olor a la comida, porque tenemos penetrado en las narices el hedor a heces”, dijo.
En al menos ocho barrios del puerto, los manjoles se encuentran atascados y las aguas residuales recorren las cunetas. “El mal olor lo percibe la gente desde que sale de su casa y va pasando por los lugares repletos de aguas negras”, explicó Aleyda Rodríguez, pobladora del barrio Gonzalo Brenes.
Otros sectores afectados
Los manjoles del Estadio Infantil y Calle Hollywood, también están rebasados. Los habitantes dijeron haberse reunido hace dos meses con el delegado de Enacal, quien según los afectados, prometió resolver el problema, pero hasta la fecha no ha podido dar respuesta a las demandas de la ciudadanía.
Los perjudicados aprovecharon hacer el llamado al alcalde y delegado de Enacal, a brindar una respuesta inmediata a la emergencia sanitaria que vive el pueblo corinteño causada por la exposición de las aguas negras que flotan en las calles.
