Testigos dijeron que el menor llegó al balneario en compañía de una tía que presuntamente se puso a ingerir licor y lo descuidó.
Según versiones preliminares, a eso de las 2 de la tarde del domingo, el infante se introdujo al agua sin la supervisión de un adulto y fue arrastrado por la corriente.
Tras lo sucedido, miembros de la Cruz Roja trasladaron a la tía del menor a un centro asistencial para brindarle asistencia médica, ya que del susto se desmayó y le dio una crisis nerviosa.
Al lugar se trasladó la mamá del niño y luchaba para ingresar a la playa en busca de su hijo, pero las personas que se encontraban en el lugar se lo impidieron, ya que no estaba en condición emocional para hacerlo.
El pequeño era originario del reparto Marvin Salazar, del municipio de Chichigalpa.
