“Amo a mi perro, pero me puede meter a problemas, mejor lo pondré a dormir”, expresó con los ojos sollozos Jorge Luis Silva, al tomar la decisión de sacrificar a su pitbull “Rambo”
El ataque ocurrió este lunes 19 de julio en horas de la noche cuando paseaba al canino en las cercanías del antiguo Aserrío San José, ubicado al sur de la ciudad de Chinandega, y de repente se toparon con otro perro y “Rambo” se puso agresivo. Al tratar de intervenir Silva fue mordido en el brazo. Cuando logró amarrar al canino a un árbol él se dirigió al Hospital España para recibir atención.
“Venía un perro en la calle y se puso agresivo. Rambo obviamente reacciona. Yo lo jalé, al jalarlo se me tiró encima y comenzó la agresión conmigo. Fuertemente yo me agarré con él durante más de 10 minutos, entonces me trajeron una cadena y lo logré amarrar más fuerte, más seguro, pero ya estaba bien lastimado”; narró Jorge.
“De inmediato me llevaron al hospital y me hicieron como 20 puntadas. Primera vez que me muerde a mí, él nunca había sido agresivo ni había mordido a nadie. Yo lo tengo desde recién nacido y desde entonces le he dado cariño y amor; y así como me lastimó a mí puede lastimar a otra persona”; añadió Silva.