Los menores de edad dependían de su madre, Janet Corrales Espinales, de 54 años, por mucho tiempo sus manos fueron sus herramientas de trabajo, pues se dedicó a lavar y planchar ropa ajena, para mantener a sus cuatro hijos, tras el abandono de su pareja.
“Ella llevaba como cuatro meses de estar enferma, le pedíamos a Dios que la sanara. La llevamos al médico, para que nos dieran medicamentos, ella se tomaba los medicamentos, pero ahora nos dio el último adiós”, dijo una de sus hijas, para el medio ABC Stereo Estelí.
En los últimos meses se vio imposibilitada por un padecimiento hepático, que poco a poco iba deteriorando su salud, hasta que le arrebató la vida, por lo que sus vecinos ayudaban con lo que podían.
“Lo que es cosa de comidas, para los niños, porque ellos de dónde van a agarrar, y lo que nosotros necesitamos que les ayuden a hacer su casita, porque ya se está cayendo. Todos los vecinos les ayudamos, recolectamos dinero para que ellos se alimenten, porque ellos no trabajan”, pidió una pobladora.
Contacto
Los hermanos de 2, 8, 14 y 16 años, ahora huérfanos, viven en el reparto Daniel Ortega, contiguo a la línea en el municipio de Chinandega, un caserío marginado que se formó tras una invasión de tierra. Los vecinos están muy preocupados, porque saben que la realidad de los infantes es muy complicada y no tienen ningún tipo de recursos. Las personas que deseen colaborar pueden contactarse al número: 8197-6724.