La solicitud fue realizada este viernes a la Carol Urbina, del Tribunal de Distrito Penal de Audiencias de Diriamba. Sin embargo, la judicial determinó que se mantenga la medida de prisión preventiva contra el acusado y programó juicio para el viernes 24 de enero.
Ante, la solicitud de la defensa habrá una audiencia preparatoria de juicio el lunes 13 de enero. La audiencia preliminar se había efectuado el miércoles 27 de noviembre.
Mientras se desarrollaba la audiencia, doña Nora y su hijo Ricardo Enrique Mercado Soto, estuvieron sentados en espacios diferentes y entre ellos, no hubo contacto visual.
Ricardo, quien se mantuvo cabizbajo y renuente a ser fotografiado, mató a su hermano el pasado lunes 25 de noviembre en el reparto Hermanos Calderón, ubicado exactamente de la Avenida Sandino o de la parada de buses Los Cruces, una cuadra al norte.
Según la acusación de la Fiscalía, el día del hecho los hermanos sostenían una discusión, que se habría vuelto violenta cuando imputado Ricardo Enrique Mercado Soto le propinó una estocada a la víctima con un cuchillo en el hombro izquierdo, causándole daños severos en un pulmón, lo que le produjo una hemorragia masiva.
En el intercambio de pruebas se dijo que no hay presencia de manchas hemáticas en el arma blanca que se usó en la trifulca, lo que, según la defensa, genera la duda razonable en el debido proceso.
Una vez que concluyó la audiencia, la madre del acusado se levantó de su silla y procedió a abrazar a su hijo, quien ya le pidió perdón por lo ocurrido. La casa de los hermanos Soto en una ocasión fue incendiada y se presume que el fallecido Carlos Javier Mercado Soto fue el responsable, y habría sido uno de los motivos de la discusión con su hermano.
José Gómez, primo de la víctima y del victimario, relató que el día que los hermanos discutieron por la propiedad de la casa donde habitaban y porque Carlos, estaba hablando en mal de su cuñada.
Gómez explicó que la víctima, a quien le decían “cabeza de toro”, para defenderse tomó un palo, que luego puso en el suelo. “Le dijo a su hermano que, si tenía huevos que le ensartara el cuchillo y el otro se lo dejó ir”, detalló Gómez, quien intentó evitar la tragedia, pero le fue imposible.
Información: LA PRENSA
