En su estadía en Costa Rica, mientras el trabajaba, llegaron unos hombres, y le dieron tres estocadas con un machete en la cabeza y le fracturaron una costilla. En ese momento pidió la intervención de Santiago, para que guardara su vida.
Para él Santiago, después de Jesucristo, es un intercesor. “yo me imagino que el dice, Señor hay que ayudarle, porque el se encuentra cerca” expresó con una sonrisa dibujada en su rostro. Además agregó que el salvador del mundo, es el verdadero Dios, pero Santiago fue uno de los apóstoles más apreciado, con un testimonio de vida marcado por el esfuerzo y el Espíritu Santo