El incidente ocurrió en el barrio San Antonio de Jinotepe, donde sus parientes se percataron de que algo andaba mal al escuchar sus quejas de dolor. Al ser cuestionado, Narváez Córdoba confesó haber ingerido el veneno, lo que llevó a sus familiares a trasladarlo de inmediato al hospital con la esperanza de salvarle la vida.
Pese a los esfuerzos médicos, el hombre no logró sobrevivir y falleció minutos después de su ingreso al centro asistencial.
Este lamentable hecho pone nuevamente en evidencia la importancia de brindar apoyo emocional a quienes enfrentan situaciones difíciles. Especialistas recomiendan buscar ayuda profesional y mantener canales de comunicación abiertos con familiares y amigos para prevenir desenlaces trágicos como este.
Las autoridades no han emitido declaraciones al respecto, pero instan a la población a estar atentos a las señales de alarma en personas que puedan estar atravesando crisis emocionales.
Si usted o alguien que conoce está pasando por momentos difíciles, puede comunicarse con organizaciones de apoyo que ofrecen orientación y ayuda en situaciones de emergencia emocional.