Actualmente, los trabajos se centran en la reparación del cielo raso y el retoque de las paredes, en preparación para la pintura final que dará nueva vida al recinto. Esta capilla, dedicada al Cristo Negro, es un lugar de devoción profunda que cada Cuaresma congrega a numerosos fieles de la región y del país, quienes acuden para expresar su fe y devoción.
La restauración no solo busca preservar el valor arquitectónico e histórico del templo, sino también fortalecer su papel como un sitio espiritual de gran significado para la comunidad.