Posterior a su secuestro, Santos quien se dedicaba a la pesca, fue torturado y asesinado por el grupo de delincuentes que lo interceptaron en su hogar.
Según los familiares de la víctima, la noche del jueves 6 de abril, un grupo de sujetos llegó en un vehículo hasta la propiedad de Joaquín Peña, se bajaron armados y lo obligaron a subirse al carro.
Los testigos dijeron que en el carro se movilizaban tres hombres y una mujer a la que identificaron como Grethel Parrales, originaria de La Virgen en Rivas. Se conoció de manera extraoficial que el carro fue abandonado en el río La Flor, por donde se tiene que pasar para salir.
La victima luego fue trasladado en otro vehículo hacia la comunidad Amayito, ubicada en la carretera Diriamba-La Boquita, donde fue torturado. A la víctima le arrancaron las uñas de las manos y aparentemente le cortaron los brazos.
Segun reportes de medios nacionales, se conoció que Joaquín Peña tiene antecedentes de Tráfico Internacional de estupefacientes, lavado de dinero y bienes o activo. Mientras que Grethel, fue detenida en el 2017 por formar parte de una banda delincuencial que se dedicaba a cometer asaltos y robar las armas de fuego de los vigilantes en Rivas.
Extraoficialmente se conoció que la Policía Nacional capturó a cuatro personas que pretendían huir por veredas hacia la zona de Rivas.
