Enero para los diriambinos y pobladores de sectores aledaños, es sinónimo de color, algarabía, tradición y por supuesto cultura. Cada 19 de este mes, este municipio del departamento de Carazo celebra con bombos y platillos a San Sebastián Mártir, una festividad que mueve a grandes y chicos por las distintas calles al son de los chicheros y bailantes, quienes convierten las calles en su mejor escenario.
En la tradicional procesión que lleva al santo más querido de los diriambinos, van decenas de promesantes, ya sea bailando o de rodillas, para pagar algún favor que este “santito” les cumplió, o van regalando alguna bebida o comida, así mismo, le acompañan turistas extranjeros y decenas de feligreses que han llevado esta festividad de generación en generación.
Tope, sí se pudo
Este jueves, después de la tradicional misa, la imagen de San Sebastián salió de su basílica para dirigirse a la ciudad de Dolores y encontrarse con las imágenes de San Marcos Evangelista santo patrono de la ciudad del mismo nombre y de Santiago Apóstol, santo patrono de Jinotepe, un evento que se dio a eso de las tres de la tarde.
A medida que sonaron las campanas, las imágenes avanzaron y fueron “zangoloteadas” de lado a lado entre las multitudes. Este encuentro es conocido como “El Tope de los Santos”, que este 2023 pudo realizarse, a pesar de que, en muchos rincones del país, las festividades religiosas están prohibidas, a raíz del ensañamiento del régimen orteguista contra la iglesia Católica.
A la medianoche, se realizó la tradicional serenata con mariachis al patrono de Diriamba. El encuentro de los santos es el día principal de estas fiestas aunque las actividades continúan hoy y seguirán hasta el 27 de este mes. A la par de las imágenes, los bailes tradicionales como El Güegüense, El Toro Huaco, Las Inditas de Huacal, El Viejo y la Vieja, hacen sus coloridas presencias.
Las fiestas en imagenes:
