Un señor con una mesita y unas tapitas ofertaba junto a otro ciudadano un gran premio para los jugadores, que al adivinar dónde se escondía el premio ganarían dinero en efectivo.
Con hábiles movimientos las tapas se mueven con un objeto debajo, quien adivine en cual de las tapas se esconde este "objeto pequeño" gana el dinero acumulado.
El ciudadano con su mesita se encontraba en la esquina del Parque Central cuando la ciudadanía lo denunció ante la Policía Nacional de estafa.
Al lugar se presentaron agentes de la Policía que obligaron al ciudadano a irse del lugar prohibiendo el juego en la ciudad.
Un testigo en el lugar aseguró a Carazo es Noticia que ya habían estafado a un trabajador de la alcaldía. “Ahorita se llevaron un poco de reales en un momentito, estuvieron allá por Palí”. Denunció el testigo.
Este juego es considerado una estafa ya que nadie les gana en este juego y sus participantes terminan perdiendo el dinero que poseen.
Personas en redes sociales piden a los agentes que también pongan mano dura con ciertas salas de juego en la ciudad que ofertan un calendario, un premio o alguna regalía, pero quienes entran al lugar terminan partiendo sus pertenencias.
