Las familias de los residenciales y casas vecinas aseguran que los trabajos fueron coordinados con la Alcaldía Municipal y fueron las familias de los residenciales las que aportaron mayor cantidad de dinero porque el objetivo era poner fin a los hoyancones que para esta época invernal se convierten en verdaderas lagunas y dejan aislado a este sector porque no se puede salir en vehículos.
La lógica por lo tanto era que la municipalidad prohibiría la entrada de los camiones cargados con piedras porque son los dueños de este transporte pesado y de carga los más destruyen la calle.
Sin embargo, no fue así porque la Alcaldía de Jinotepe, desatiende los llamados de las familias para que los camiones dejen de ser parqueados y se desplacen por la calle y ahora más bien los camioneros vende piedras se burlan de las familias y ofenden con palabras vulgares a los pobladores de los residenciales y casas vecinas.
Admiten que todo el mundo tiene derecho a trabajar pero debe existir orden porque las familias afectadas también tienen sus propios derechos, son jinotepinos y pagan tributos a la Alcaldía.
A esto hay que agregar un nuevo problema y es que el dueño de una de las casas próximas a la calle ahora se dedica a vender arena que sale de los barrancos y debilita los cimientos de la iglesia del Calvario.
Piden por lo tanto al Alcalde, Mariano Madrigal para que visite el lugar y se forme su propia idea de lo que sucede.
Asimismo, agradecieron a la Vice alcaldesa, Consuelo Mendieta, tras destacar que ha sido la única servidora que ha estado a la par de las familias tratando de resolver el asunto, aunque al parecer la solución está en manos del Alcalde Municipal, Mariano Madrigal.