Extrema pobreza, desaliento y tristeza vive una familia en la comunidad “La Chona”

El 12 de agosto del año 2021, empezó la angustia para don Miguel Mojica y sus seis hijos, tres ya mayores de edad y tres menores, quienes quedaron huérfanos de madre, tras fallecer producto de una enfermedad pulmonar.

Don Miguel, asegura que ha luchado por salir adelante junto a sus hijos, pero su situación cada día empeora, pues lo que gana como guarda de seguridad no le alcanza más que para comprar los alimentos básicos una vez por quincena.

La vivienda donde habita con sus seis hijos está construida a media falda de piedras y retazos de zinc oxidado, piso de tierra y un techo de plástico por el cual traspasa el agua hacia el interior de la humilde casa, ubicada en la comunidad “La Chona”, carretera hacia El Crucero.

“Yo he luchado todo este tiempo con mis hijos, me da vergüenza pedir, pero me llena de impotencia y tristeza ver como mis hijos aguantan, en estas lluvias toda la casita permanece mojada, las camas, la ropa y lo poco que tenemos está empapado, los niños permanecen descalzos porque hay lodo dentro de la casa, es una situación muy triste para mí”, expresó Mojica con voz quebrada.

Para don Miguel lo más difícil ha sido la ausencia de su esposa, pues sus tres menores hijos quedan solos al cuido de su hija mayor de 19 años y el de 17, mientras que el de 21 años tuvo que dejar sus estudios universitarios para buscar un trabajo y apoyar a su padre con los gastos del hogar, sin embargo, no han logrado reparar su vivienda.

“Yo tengo que trabajar y lo poco que gano es para la comida, el darles consuelo a mis hijos porque ellos preguntan por su mamá es lo más duro de este proceso, el no poder dormir porque veo la casa y es como estar afuera, ver a mis hijos todos mojados de noche, eso me ha llevado a buscar la ayuda en los medio de comunicación porque ya no puedo más, el dinero no me da para reparar, no hay zinc prácticamente en mi casa”, alegó Mojica.

Mojica, asegura que la muerte de su esposa fue repentina, ya que enfermó de sus pulmones y estuvo ingresada en el hospital escuela Regional Santiago de Jinotepe por más de una semana, donde se rindió a la muerte, dejándolo sumergido en una profunda tristeza que esconde al ver a sus hijos para darles fuerza.

“Mi esposa soñaba con reparar nuestro hogar, ella hacía ventas desde la casa y salía a vender, ella la rebuscaba, pero desgraciadamente enfermó, ahora nos toca seguir adelante y luchar por mis hijos, y pues me tocó pedir para mejorarles con ayuda sus condiciones de vida”, culminó diciendo don Miguel Mojica.

Para cualquier colaboración que deseen hacer llegar a don Miguel y a sus hijos, ellos habitan detrás del colegio Rubén Darío, kilómetro 31 y medio, comunidad” La Chona”, carretera hacia El Crucero o bien pueden llamar a los números telefónicos 84435935 Claro o al 89152359 Tigo.