Tras una llamada telefónica del comisionado Pedro Rodríguez Argueta a la hija de la víctima, fue que se dieron cuenta que Pedro Joaquín González había sido capturado la madrugada de este sábado 8 de enero en la comunidad de Mazapa, ubicada a tres kilómetros del balneario La Boquita.
De inmediato, familiares de la víctima se presentaron a la estación policial de Jinotepe en busca de información, pero les dijeron que el caso ya lo habían pasado a la Fiscalía.
“Nosotros tenemos desconfianza de las autoridades policiales, porque nos dan dos versiones, una que ellos lo capturaron en la madrugada y la otra que el hombre se entregó, pero nos dimos cuenta que él se entregó porque ya realizó pagos para que le rebajen la condena a la hora de la apelación, así que pedimos a la vicepresidenta, Rosario Murillo que hagan valer el decreto que ella misma leyó frente a las cámaras, queremos justicia y cadena perpetua”, dijo Carlos Alvarado, hermano de la víctima.
Alvarado también recalcó que junto al acusado hay una mujer detenida, con quien al parecer el femicida tenía una relación extramarital y por lo que tuvo lugar la fuerte discusión que terminó con el asesinato de Belinda. con ella huyó el día de los hechos a bordo de una lancha.
Daniela Alvarado de 20 años de edad, entre llantos y frente a la estación policial de Jinotepe, pidió justicia para su madre: “Quiero que ese hombre pague lo que le hizo a mi mamá, no fue a un perro al que mató, nos desgració la vida a mi hermanito, a mí, quiero cadena perpetua”.
Asimismo, Martha Alvarado Ortiz, hermana mayor de la fallecida, entre sollozos y gritos pidió justicia. Ella se hará cargo de sus dos sobrinos, quienes sienten la ausencia de su madre y no aceptan que no la volverán a ver nunca más.