En una publicación realizada por el periodista Lesberth Quintero se indica que el pasado 24 de marzo Fabio Buitrago captó el momento en el que un pescador desembarcó en las costas de Puerto Sandino, del departamento de León con un pez vela.
“Yo me estaba preparando en la costa para ir a bucear, cuando observé al pescador salir con el pez vela en sus hombros sin necesidad de esconderlo de la capitanía de puertos de la Fuerza Naval, que se encuentra en Puerto Sandino”, explicó Buitrago.
El experto mencionó que la especie acuática superaba los tres metros de largo y que fácilmente pesaba 100 libras y que fue destazado en el lugar, para posteriormente ser comercializado.
Una situación similar él ha presenciado que en San Juan del Sur, Pochomil Casares hay quienes salen del mar con peces vela y marlin.
Él explicó que en el caso del pez vela está protegido porque es de reproducción lenta, es altamente migratorio y que al igual que los tiburones, es un depredador de alto nivel en la cadena alimenticia y que esa es parte de su importancia en la fauna marina.
“Al desaparecer provocaría un desequilibrio ecológico, y el resultado sería el incremento de algunas poblaciones y la reducción de otras, lo cual terminaría afectando la productividad del ecosistema y a la misma actividad pesquera.
La ley de pesca y acuicultura, Ley 489, confirma que los ejemplares de pez vela y marlins azul, están destinados a la pesca deportiva, en cuyas competencias son liberados inmediatamente en el mismo sitio donde fueron capturados.
En el artículo 76 de dicha ley se detalla que en caso de ser capturados accidentalmente por la pesca artesanal e industrial, “deberán ser liberados y devueltos al mar y no permitido su desembarco”.