Los productores reconocieron que las incesantes lluvias causadas por los huracanes Iota y Eta resultaron beneficiosas para este tipo de semilla.
“El arroz tuvo bueno este año, gracias a Dios, este año estuvo mejor que todo el año, si usted mira los arrozales están buenos, los trigos están buenos”, manifestó Pablo Reyes agricultor de la comunidad Román Esteban, de Jinotepe.
Sin embargo, cabe resaltar que con el frijol no tuvieron la misma suerte, pues hay pérdidas abundantes, y las consecuencias ya se están viendo con el alza en el precio de la libra de frijol.
“Los frijoles se perdieron donde quiera, a mí no me dio ninguna vainita mi cultivo de frijol, solo es bejuco y mi maíz solo guate”, recalcó el afligido agricultor
“Mientras que el cultivo de arroz y trigo no tuvo muchas afectaciones, la pérdida es del 10%, el viernes corté una parte del arroz y el sábado lo aporreé y me salieron 14 quíntales y el día de hoy regresé a terminarlo de cortar y mañana tengo pensado aporrearlo para así si se mete un vendaval ya estamos preparados”, manifiesta Reyes.
Pérdidas totales en el Caribe
En total son doce manzanas de tierra las que cultiva este campesino, las que divide de la siguiente manera: tres de maíz, cuatro de trigo, dos de frijoles y tres de arroz, de las cuales solo han visto resultado en el arroz y el trigo.
Cabe destacar que donde se reportan pérdidas del 100% de sus cultivos es en la Costa Caribe Norte, tanto de arroz como de frijoles, musáceas y tubérculos, según constató en un sondeo la Red de Observación Climática Comunitaria del Centro Humboldt en Nicaragua, pues es donde los huracanes Iota y Eta afectaron directamente.
Estas pérdidas fueron el municipio de Bilwi, Prinzapolka y el Triángulo Minero "de igual manera, se dieron pérdidas en animales (ganadería menor y ganado) particularmente en las comunidades del territorio de Tasba Pri, del municipio de Bilwi", especificaron.
