La niña era la hermana mayor de Daniela Umaña Rodríguez, quien iba a cumplir años el ocho de diciembre, y de Oscar David Umaña, quien cumplió los cinco años el pasado trece de octubre, quienes se convirtieron en las dos primeras víctimas mortales del huracán IOTA en el país.
Tanto ella como sus padres, Oscar Danilo Umaña, secretario político de la zona, y Fátima Rodríguez, lograron sobrevivir a la embestida del agua. Los vecinos relatan que en el lugar, como se había pronosticado para todo el territorio nacional, llovía sin cesar, y mientras el agua arreciaba, el río ubicado en la comunidad La Piñuela, en el municipio de La Conquista, en el departamento de Carazo, incrementó su nivel, arrasando con la casa de la familia a eso de las once de la noche, del pasado 17 de noviembre.
No tenían ataúd para el niño
Oscar Danilo, solo pudo salvar a la menor de once años. “Empezó a llover y a llover y estaban dormidos, los agarró dormidos el río, se los llevó, el papá salvó a una, los dos pequeños murieron”, indicaron pobladores de la localidad, mientras llevaban el cuerpo del niño Oscar Danilo en una hamaca improvisada. Dichos pobladores se dirigían con el cuerpo hacia donde estaban 4 cadáveres más, listos para ser sepultados: el de la otra hermana de la sobreviviente, su tía y dos primas.
La niña está traumatizada y recuerda los gritos de sus dos hermanas, según personas allegadas a la familia. Cabe resaltar que no tenían ataúd para el cuerpo del niño de 5 años y lo permaneció sobre una tumba a espera de que consiguieran uno.