El objetivo de esta acción , llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional, es que estos 19 hombres y 1 mujer que se han dedicados durante años a ingerir licor u otras sustancias y que se les ha hecho difícil salir de ese mundo de adicciones, puedan recibir atención especializada que les ayude a superar esta situación.
Meses anteriores la jefatura de la policía de Carazo trasladó a más de 63 hombres que deambulaban en la calles de Diriamba y Jinotepe, debido a que la misma población solicitaba que los trasladaran a un centro de rehabilitación, porque se colocaban en los sitios públicos de la ciudad creando una mala imagen.
El costo del alcoholismo
Estas personas casi siempre generalmente estaban en las esquinas de cada cuadra, algunas se dedican a pedir dinero para el trago y pasan día y noche en el vicio.
El comisionado mayor Pedro José Rodríguez Argueta, jefe de Carazo, decidió trasladarlos respetando su espontánea voluntad, a través del método de convencimiento para lograr la recuperación con un programa de abstinencia total. Se conoció que se mantienen sobrios compartiendo sus experiencias y sus esperanzas en las sesiones de grupo.
El costo social de la secuelas del alcoholismo es alto, no obstante las ganancias que generan la venta del alcohol en el país son bastantes significativas.
El alcohol no solo afecta a la persona que lo consume, sino a todos los miembros de la familia. Algunas iglesias y grupos de Alcohólicos Anónimos trabajan en terapias psicológicas y médicas, para recatar a las personas que se sufren adicciones, para que se conviertan en entes socialmente funcionales y miembros prominentes en su familia.
