Es por esta razón que los pobladores, personas que transitan en el lugar y dueños de algunos espacios que están cerca del mercado solicitan a las autoridades correspondientes que, de una vez, tomen cartas en dicho problema, ya que el lugar se ha vuelto basurero clandestino.
Algunos testigos, que omitieron su nombre, manifestaban que en el lugar los carretoneros llegan a dejar la basura y que, aunque posteriormente trasladan los desechos al basurero municipal, esto resulta insuficiente, pues a diario se observan grandes cantidades de basura y el hedor es insoportable.
“Ese basurero tiene varios años de existir ahí y el miedo de nosotros es que se enferme la población de ese sector”, indicó Martha Hernández.
Quejas
“Ese lugar es muy transcurrido y al momento de pasar por esa zona se siente el hedor y su miedo es recibir alguna enfermedad. Nosotros lo que queremos es que las autoridades sean un poco más responsables con respecto a la basura, porque en esa zona ni pasar queremos ya”, dijo Mario Gutiérrez, quien es transportista y a diario tiene que pasar por la zona.
Para las personas que transitan por este lugar es una realidad ver cantidades de bolsas plásticas sobrevolando al tenor del viento, prendas de ropa vieja que dejan tiradas algunos comerciantes de ropa usada, desperdicios de verduras y vegetales.
Recientemente, el alcalde Mariano Madrigal, en el lanzamiento del concurso Mi municipio limpio, manifestó que se trabajaría para que este volviera a recuperar el galardón de una de las ciudades más limpias a nivel nacional, sin embargo, el reto está bastante difícil, porque se trata de concientizar a una sociedad de que no bote basuras en las calles, a comerciantes que tiren la basura en los depósitos a inculcarles una cultura de higiene, de preservar la naturaleza evitando tirar desechos sólidos y de difícil desintegración.