Josué Mojica fue uno de los primeros asesinados. La imagen de su cuerpo muerto circulaba en horas de la mañana del 8 de julio del 2018, a través de las redes sociales. La saña con la que lo asesinaron es peculiar: tenía una estocada cerca de su corazón, cayó cerca del sector conocido como La Cobacha, en Diriamba.
A pesar de que la imagen de Josué circulaba en redes, para doña Elizabeth eso no era posible, pues era difícil de creer que su hijo de 20 años había sido asesinado, en medio de la represión y balas ese 08 de julio, cuando todo Carazo había sido tomado por paramilitares.
Doña Elizabeth salió a buscarlo con una fotografía de él en las manos, con la esperanza de encontrarlo con vida, sin temor alguno, pues el amor de madre le daba valor, sin embargo, su dolor se intensificó cuando encontró su cuerpo en Medicina Legal en Managua, en una bolsa plástica negra.
“Es muy duro, muy difícil, no puedo contar esto si llorar porque me duele mucho, me parece que fue ayer, me parece que es mentira, me parece que es un sueño, a veces le digo al señor quiero que sea un sueño, quiero que regreses el tiempo, que sea una pesadilla que voy a despertar y que voy a encontrar a mi hijo”, manifestó doña Elizabeth.
Al igual que a los otros caídos, lo sepultaron en medio de represión y amenazas por personas afines al gobierno.
Esta desconsolada madre creó un mural, decorado con un sinnúmero de fotografías de Josué, algunas de sus pertenencias, una camisa del Cacique Diriangén, pues amaba el futbol y desde pequeño jugaba ese deporte, mientras doña Elizabeth no se perdía ninguno de sus goles.
“Yo recibo ayuda psicológica, primeramente Dios y después la ayuda psicológica, a mí me sugirieron que yo hiciera un altarcito para hablar lo que yo quisiera con mi hijo, y a mí me motivó porque ahorita el 19 de junio estuvo de cumpleaños entonces le hice el altar”, compartió con Stereo Romance.
Le celebró su cumpleaños con pastel y todo, porque él está vivo en su corazón
Para doña Elizabeth, Josué no ha partido, sigue presente día a día en su memoria y en su corazón, el pasado de 19 de junio que su hijo asesinado cumplía años, le dio a hacer un pastel con su nombre y decoraron con globos, y participaron algunos familiares cercanos, quienes le cantaron el feliz cumpleaños, pues en su memoria este joven valiente que dio su vida por ver una Nicaragua libre sigue viviendo.
A dos años de su muerte, y como todas las madres de abril, mayo, junio y julio, doña Elizabeth continuará exigiendo justicia, pues está segura de que la justicia terrenal no existirá si no hay un cambio de gobierno, sin embargo, la justicia de Dios es la esperanza.
La tumba donde descansan los restos de aquel muchachito delgado, simpático, de 20 años, fue objeto de profanación el pasado 02 de noviembre del año 2019, fecha en que se celebra el día de los difuntos en Nicaragua, su madre compartió sus fotos a través de redes sociales de la tumba destruida y culpaba a fanáticos del partido de gobierno.
"Me destruyeron mi vida y todavía siguen, miren lo q hicieron los asesinos en el cementerio, ya basta", posteó en su página de Facebook doña Elizabeth, en aquella ocasión.