La mujer llega bien protegida para evitar el contagio del Covid-19, asimismo, también su atavío es para evitar que los rayos del sol le provoquen algún tipo de daño en la piel.
“La venta están bien pésimas, usted sabe con la situación que estamos viviendo ahorita se han bajado bastante. No estamos vendiendo casi nada, nosotros trabajamos al diario, y ahorita apenas he vendido dos vigésimos”, sostuvo Uriarte.
Durante el recorrido que realizaba el equipo periodístico de Stereo Romance, en horas cercanas al mediodía, doña Sofía Cerda Mendoza ya pensaba en el almuerzo y en el pasaje que aún no se ha ganado.
Doña Sofía es una señora de la tercera edad, tiene más de 25 años de vender lotería y recuerda que en una ocasión vendió el Premio Mayor en Carazo.
“Hay clientes que me compraban el billete entero, ahora no logro vender ni el medio, algunos prueban llevar uno que otro vigésimo tanteando suerte”, comparte.
Ella, su hija y su esposo trabajan con una jornada desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la tarde, detrás de la parroquia Santiago de Jinotepe. Ahora van de regreso a casa un poco más temprano, por la poca afluencia de clientes.
Sorteo quincenal
El sorteo de la lotería se realiza cada 15 días, esto hace que los concesionarios vean un poco más lento sus ganancias, algunas personas adultas que se dedican a este trabajo, lo ha abandonado por temor a contagiarse de Covid-19. Prefieren quedarse en casa, por seguridad de su familia, pero también por las bajas ventas que se reportan de la Lotería Nacional.
Otros han dejado de probar suerte, priorizan los alimentos y medicamentos que tienen que costear porque también han sido víctimas de esta pandemia