“Más que una emergencia es una medida de prevención, porque se puede utilizar cierto dinero que hay en cuanto al ahorro, pero al final de nada sirve ir gastando lo que en un momento determinado va a ser para una emergencia auténtica, en este caso, más que todo como es poca la afluencia de personas lógicamente los ingresos han bajado un poco más”, manifestó el párroco de la iglesia Santiago, de Jinotepe.
Una de las medidas que ha adoptado el párroco para no despedir a ningún trabajador, es bajar el salario de los colaboradores y de esta manera que todos conserven su empleo.
“Por eso invito a la colaboración para que no se caiga la acción sino prolongar la acción, Jinotepe es generoso, no es que estemos en la dificultad, pero a como dice el buen nicaragüense coyol quebrado coyol comido, necesitamos ver los servicios básicos, lo de los trabajadores y hay que hacer una jugada de ajedrez quitamos de aquí, ponemos para allá”, indicó.
En El Rosario también solicitan ayuda
Cabe recalcar que la mayoría de las iglesias católicas se encuentran en la misma situación, pues la Conferencia Episcopal de Nicaragua, desde antes que hubiera contagios en Nicaragua, tomó como medidas preventivas que la feligresía optara ser parte de las homilías a través de los medios de comunicación católicos donde serían transmitidas las misas.
De igual manera, la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, la cual pertenece al municipio del Rosario-Carazo, ha estado solicitado la colaboración de la feligresía católica para solventar algunos servicios básicos como es el pago de agua potable, la energía eléctrica, ya que tienen varios meses acumulados por la misma crisis sanitaria que enfrenta Nicaragua.