Según información que brindaron los pobladores, este asentamiento tiene alrededor de 14 de años de fundado y nunca ha contado con el servicio del vital líquido, ni de energía eléctrica, a pesar de que han realizado las debidas gestiones para que estos servicios les sea brindado.
Una de las principales recomendaciones para evitar la propagación del Coronavirus es el aseo y el constante lavado de manos pero estos hogares manifiestan estar de manos atadas ante la ausencia del servicio de agua.
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“Aquí hay unas 80 familias, no tenemos agua, ni luz, aquí nos dijeron que nos iban a meter la luz y el agua, pero nada de eso tenemos”, manifestó don Francisco José Medrano, habitante de la zona.
Como una manera de solucionarles por medio de las autoridades municipales bajo el mandato del alcalde Mariano Madrigal han optado por enviarles el servicio a través de pipas cada 8 días.
Sin embargo, esto no ha sido suficiente, pues en el lugar hay niños, adultos y ancianos que necesitan el agua potable a cada instante y más en estos momentos que Nicaragua enfrenta una crisis sanitaria.
“Ya llevan más de 14 años y no tienen nada, no tienen nada, creo que 14 años es justo para tener ya el servicio de agua potable”, indicó Francisco Gutiérrez.
Cabe mencionar que en su mayoría los habitantes del lugar afirman que la coordinadora, Marcela Bermúdez, solicita 5 córdobas semanales para realizar una llamada telefónica al señor que conduce la pipa y ese es su descontento, porque indican que ésta no brinda ningún información y piensan que es demasiado solicitar 5 córdobas por casa.
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Les cobra 5 córdobas por casa
“Ella cobra cinco córdobas, está bien que los cobre, pero que dé una explicación, cuánto cuesta una llamada para llamara al chofer de la pipa que venga todos los lunes a regar el agua aquí, cuánto cuesta, con 20 pesos y a usted le sobra dinero en el teléfono para que usted pueda llamar a cualquier otra persona, pero ella no da información del restante de dinero, aquí son mas de 90 casas las que hay , usted suma 5 pesos por las 90 casa que hay, cuánto le vienen quedando, esa es la inconformidad de las personas”, indicó Gutiérrez.
Por su parte, la coordinadora enfatizó “yo no cobro es ayuda”.