Hace 4 años inició este negocio, pero reconoce que no fue fácil dar el primer paso, porque por su cabeza fluían muchas ideas y la que más le atormentaba era que sus excompañeros de trabajo lo menospreciaran al verlo pregonando por las calles de Jinotepe la venta de tortillas .
Coriando y vendiendo
“Aquí van las tortillas para enchiladas, para repochetas y para tacos”, esa es la frase que anuncia que ya viene cerca don Toribio con las ricas tortillas de maíz.
Aquí van las tortillas de don Toribio
Este señor de la tercera edad inicia su ardua jornada a las 9 de la mañana, hace una pausa para tener un pequeño y merecido descanso. A las 2 de la tarde viene la segunda “ronda" de venta.
Su meta es que en la canasta no quede ninguna tortilla, pues eso hace que reste la ganancia del día .
En casa queda su esposa, una mujer de 60 años que ha enfrentado un sin número de enfermedades, pero no se deja vencer.
Día a día ella se levanta con la misión de que sus clientes queden satisfechos con sus tortillas.
Hija discapacitada
El señor Toribio lleva el único ingreso al hogar en el que además de su esposa también habita una hija con discapacidad.
Sus demás vástagos salieron del país, sin pensar en la suerte de sus padres, que hoy ven con dificultad la vida.
Sin dudas, el trabajo de este señor es cansado y lo realiza a bordo de una bicicleta, medio de transporte que chequea constantemente, para que no tenga ninguna falla durante el recorrido, que es bastante largo.
Don Toribio asegura que para evitar que el sol lo queme se cubre el rostro con un gorra y así sale día a día con la certeza de que Dios no lo abandona nunca y confiado en que sus clientes que lo esperan con horarios.
En el barrio de 19 de Julio, de la PETRONIC 2 cuadras abajo, media al norte, en la ciudad de Jinotepe, vive este humilde trabajador junto a su familia. Ahí usted puede buscar su productos elaborados a base de maíz, con costo accesible, pues cada tortilla, “con cascarita y de puro maíz", cuesta 2 córdobas y las ofrece empacadas en bolsas de 5 unidades.