Siempre se ha sabido que la educación es fundamental para garantizar el desarrollo de una comunidad, pero esto requiere de un presupuesto que permita orientar suficientes recursos para cubrir las necesidades de ese sector. En Nicaragua la inversión pública en educación no es la mejor de la región y el último reporte conocido sobre el tema indica que el país invierte el 4.3% del PIB, mientras que Costa Rica destina el 7.4% de su producto interno bruto, según lo expuesto por el portal Datos Macro.
Esta información genera mayor preocupación cuando se visualiza desde la inversión pública per cápita en materia de educación, reconociendo que Nicaragua apenas invierte 67 dólares, en contraste con Costa Rica que invierte más de 700 dólares por persona. Es necesario aclarar que la inversión per cápita se refiere a la inversión pública frente al número total de habitantes, aunque no pertenezca al segmento poblacional de estudiantes.
En los últimos tres años Camoapa ha visto reducida su partida presupuestaria por transferencias, limitándose a dos millones 137 mil 63 córdobas, disminuyéndose su capacidad de inversión en proyectos. Por ley, la municipalidad debe destinar el 5% de ese presupuesto para la inversión en educación, lo que apenas representa un poco más de cien mil córdobas.
El destino de los recursos no lo decide la alcaldía
La alcaldesa de Camoapa, licenciada Greetcheng Martínez, comenta que son las autoridades de educación en la localidad quienes deciden el lugar específico donde se invertirá ese presupuesto. “Nosotros nos limitamos a comprar los materiales y entregarlo, lo hacemos de esa manera para evitar mayores complicaciones con el ministerio, sabemos que hay otras necesidades principalmente en las comunidades, en las escuelas”, aseveró la funcionaria.
La alcaldesa Martínez agregó que en su administración solamente en una ocasión el concejo municipal decidió invertir ese fondo en la escuela rural de la comunidad de San Antonio. “Solo ese año logramos tener incidencia, luego se nos dificultó coordinar con las autoridades educativas y es por eso que decidimos que fueran ellos que nos pasaran las propuestas”, agregó la alcaldesa.
Por su parte el secretario del concejo municipal, profesor Juan Francisco Salazar, justificó que la alcaldía de Camoapa hace algunos años tiene un modelo de consulta y es por eso que el presupuesto se ha designado de esa forma. Agregó que otros años se ha invertido en las escuelas rurales y también el ministerio de educación tiene sus propios planes de inversión.
Ministerio ampliará su delegación en Camoapa
El fondo disponible para la inversión en educación apenas sobrepasa los cien mil córdobas y el mismo será utilizado para realizar obras de ampliación en las instalaciones de la delegación municipal educativa, aunque no se conocen los detalles de esa iniciativa. Se ha intentado hablar con el responsable de la delegación, pero no se ha tenido respuesta sobre este y otros temas de interés.
La delegación municipal de educación está ubicada en el extremo suroeste de un amplio terreno, donde se encuentra la escuela Juan María Duarte Fernández, antiguamente conocida como escuela Número uno. Hace algunos años hubo un esfuerzo de mejora y ampliación de esas instalaciones, aunque tampoco fue posible conocer detalles sobre los montos invertidos.
Escuelas esperan mejoras
Los recursos limitados y las decisiones sobre el destino de las inversiones obligan a algunas comunidades rurales a esperar por mejores condiciones para el desarrollo de sus actividades educativas. Un caso que puede servir de ejemplo es la escuela conocida como Anexo República de Costa Rica, ubicada en la comarca Montes Verdes a más de 90 kilómetros de la ciudad de Camoapa.
Esa escuela funciona desde hace varios años, brindando el pan de la enseñanza entre paredes de tabla, piso de tierra y un techo con láminas de zinc evidentemente llenas de sarro. Entre las tablas que cubren las paredes hay grietas que permiten observar su interior, donde se construye la posibilidad de desarrollo con la niñez del lugar.
Es necesario reconocer que esa escuelita cuenta con una maestra esforzada en medio de las limitaciones, pues los pupitres se observaban cuidadosamente ordenados en un rincón del salón y el piso de tierra estaba limpio. En la parte externa de las paredes de tabla hay pequeñas maceteras elaboradas con distintos tipos de envases y un rótulo que dice: “Cuida las plantas son fuentes de vida, son tuyas”.
El terreno donde está ubicada la escuela está cercado e igualmente limpio y a la orilla de la carretera que conduce hacia la comarca El Guayabo. En ese lugar es evidente que hay una vocación ambiental y deseos de aprender, pero la escena podría mejorar con una razonable inversión en la infraestructura escolar.
