“En plena quebrada la destazaron, el cuero lo agarraron, cavaron un hoyo de una vara de profundidad y lo enterraron; cavamos y lo encontramos, claro que coincidía el color del animal que andábamos buscando y obviamente el fierro pues no le quitaron la parte donde estaba herrada el animal”. Esta es la realidad que se vive en el campo y en algunos casos las pérdidas suelen ser mayores.“En el año 2021, solo en mi caso se llevaron más de 22 reses, imaginate el valor de las 22 reses, es un golpe fuerte para la economía que estamos viviendo actualmente”. Este productor es originario del municipio de Camoapa y se lamenta por la falta de seguridad en el campo, aunque prefiere proteger su identidad por temor a represalia gubernamental.
En los pueblos de la región central de Nicaragua siempre se ha demandado seguridad en el campo para prevenir las actividades delictivas y proteger a la ciudadanía, así como su patrimonio. Las economías de Boaco y Chontales están vinculadas predominantemente con la actividad agropecuaria, especialmente con la producción de leche y carne. Estos dos departamentos se encuentran ubicados en el centro del territorio nacional y se identifican como zona ganadera.
Según la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), este sector aporta el 13% del Producto Interno Bruto, conocido como PIB, garantiza el 30% en la generación de empleo y representa el 52% de las exportaciones totales del país. El secretario nacional de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua, Faganic; Salvador Castillo habla de ello “creo que nadie debe olvidar que la actividad nuestra es el pilar de la economía nacional, ninguna otra actividad en este país tuvo exportaciones tan altas como la que se tuvo en el año 2021. Aquí se exportaron aproximadamente más de mil millones de dólares”
Además de las divisas, el sector ganadero impacta positivamente en la economía de las comunidades “somos generadores de divisas en este país y nuestra actividad genera una gran cantidad de empleos, tanto directo como indirecto”, advierte el líder gremial.
El impacto local
A nivel local también se reconoce esa importancia y la alcaldesa de Camoapa, doctora Greetcheng Martínez, asegura que “el sector primario en nuestro municipio es el ganadero ya que es el sustento económico del mismo. En Camoapa no poseemos estructuras funcionales y sostenibles que diversifiquen el sector secundario o sea, la industria y las pocas que tenemos, así que ponen en un único pilar a la ganadería”
Martínez admite que los ingresos de la municipalidad tienen el olor del ganado y las fincas “el año pasado, en el año 2021, solamente de lo que fue de impuesto de bienes e inmuebles rurales, matrícula de fierro para marcar ganado, permiso de fierro para ganado, cartas de venta de ganado, guías de ganado y tomando en cuenta también el IBI urbano, obtuvimos un ingreso de 7 millones, novecientos veintisiete mil, trescientos catorce córdobas con cincuenta y siete centavos”
Sector exige mayor atención
Esa es la realidad de Camoapa, pero Salvador Castillo asegura que en Nicaragua hay más de cien mil productores generando recursos, lo que exige una atención prioritaria. El productor advierte que, “la actividad nuestra se le debe de dar todo el apoyo necesario, porque aquí somos casi ciento cuarenta mil productores ganaderos que estamos ubicados en los diferentes lugares del país, no existe un rincón de este país donde no exista un trabajador, un productor que no tenga una vaquita que esté produciendo su librita de cuajada junto con su ternero y la suma de todas esas actividades es la que nos hace que seamos nosotros la principal actividad en este país”.
La exigencia del sector productivo sostiene como argumentos lo que sus actividades significan para el país. Castillo habla sobre la necesidad de priorizar al sector ganadero y dentro de los temas de interés está la seguridad en el campo, pues considera que los delitos son parte de la realidad y afirma que “el mal del abigeato siempre va a persistir mientras haya ganado. Nosotros pensamos que las autoridades deben seguir manteniendo la colaboración con los productores a través de lo que se conoce como seguridad en el campo. Cada productor en su zona debe pedir apoyo a las autoridades”
El esfuerzo de las autoridades es insuficiente
El doctor Enrique Aragón, presidente de la Asociación de Ganaderos de Camoapa, percibe que “la situación del abigeato se ha incrementado y estamos apostando que si no se garantiza esta seguridad en el campo, el abigeato va a incrementar sustancialmente” El líder gremial asegura que los mayores problemas están en las zonas más alejadas por lo que demandan seguridad “son planteamientos que como productores, como dirigente del gremio, tenemos que hacer ante las entidades correspondientes de garantizar la seguridad en el campo, de garantizar la seguridad al productor, al mismo campesino para que podamos continuar incrementando y ser el pilar, como hasta hoy ha sido”
La señora Dina Reyes reconoce que hay una preocupación real del sector productivo sobre el tema de seguridad, especialmente para las mujeres que trabajan en el campo. “No estamos tan segura en el campo como mujer, somos más vulnerables a muchísimas cosas, a veces nosotras creemos que contamos con personas de nuestra familia”, comenta la productora, quien ha sido directiva de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua, Faganic en años anteriores.
Datos oficiales confirman preocupación del sector
Según el anuario de la policía, publicado en el 2020, el departamento con mayor cantidad de denuncias de abigeato en el país fue Chontales con 214 y Boaco en el octavo lugar con 96. Estos datos son relevantes porque las actividades ganaderas mantienen estrecha relación entre las fincas de ambos departamentos
En la memoria anual 2020 del Ejército de Nicaragua, se habla de una recuperación de 2,298 semovientes, 52 personas detenidas por abigeato y 8 por contrabando de ganado. El jefe del Quinto Comando Regional de esa institución, coronel Denis Hernández, habla sobre los resultados de los operativos, diciendo que “nosotros recuperamos alrededor de 400 reses más o menos que permitió retornarlas a los diferentes dueños y muchos de esos animales ya estaban en fincas buzón que le llamamos nosotros. Eso ha permitido disuadir al resto de abigeos que siempre andan pretendiendo afectar a los ganaderos”
Sector se organiza y espera resultados
Para lidiar con esta realidad el sector productivo aprovecha las redes sociales y ha creado grupos a través de WhatsApp para generar alertas y realizar denuncias. El doctor Enrique Aragón cuenta la experiencia y asegura que “con la facilidad de comunicación a través del celular por WhatsApp, ya existen grupos de productores que estamos conectados por este sistema y que nos mantenemos informados a diario, cuando hay sustracciones de ganado bovino o caballares de nuestras propiedades, inmediatamente se da el anuncio a través de este sistema de WhatsApp, nos cae a todos los productores y se difunde en todas estas regiones y esto ha facilitado la recuperación de cabezas de ganado y de animales caballares”
El doctor Aragón cuenta que la información obtenida en esos grupos sirve para alertar a las autoridades e intentar la recuperación del ganado. No obstante, existen productores que prefieren buscar por su propia cuenta los animales perdidos, pese a los llamados de los líderes gremiales para que se interpongan las denuncias. Sobre esto último, el secretario de Faganic reconoce que “si realmente no hay resultado a las denuncias que pone un productor, definitivamente que las autoridades no se ganan la confianza del productor y yo creo que las autoridades están obligadas a trabajar en lo que es seguridad en el campo”.
