La iglesia, que lleva el mismo nombre del Santo Patrono, está abarrotada, mientras que las diferentes bandas filarmónicas entonaron los sones tradicionales con abundante quema de pólvora previo, durante y luego la bajada de la imagen.
La imagen de San Jerónimo se prepara para recorrer los principales barrios de la ciudad, acompañada por miles de devotos de la ciudad de Masaya y regresará al templo en horas de la noche.
Estas fiestas son las más largas de Nicaragua, con más de tres meses de duración.